Relato de una nueva travesía oceánica en vela: De Cabo Verde a las islas Azores (y II)
LA NOSTRA GENTVINARÒSVINARÒS MAIL 1 agost, 2021 Vinaròs News
JAVIER SANZ BORRÁS
MINDELO
Mindelo está ubicada en una bahía natural al noroeste de la isla, con una población de más de 70.000 habitantes, alberga un importante puerto comercial además es un importante puerto de recalada de los veleros que cruzan el Atlántico desde Canarias ayudados de los vientos alisios. Para dar servicio a estos navegantes hay numerosas empresas especializadas en la reparación de velas, motores, aparejos náuticos, electrónica…
PACHA
Finalmente el Pacha arribó a puerto el jueves 10 de Junio, lo estaba esperando en el puerto deportivo. Tras afianzar el barco al pantalán, saludé a la tripulación, Mike y su compañera Felicity, las autoridades les comunicaron que hasta que sanidad no les hicieran la PCR no podían bajar del barco ni tener contacto con nadie. Así que hasta el viernes no pudieron tocar tierra, tras la PCR, fuimos a la empresa para iniciar las reparaciones, nos dijeron que el lunes se pasarían por el barco, estaba como en la película de Almodóvar “al borde de un ataque de nervios”.
Le comenté a Mike que podríamos ir avanzando en las reparaciones, el domingo daban calma en los vientos así que a primera hora subí al mástil, desmonté el stay, lo soltamos de su arraigo en cubierta y una vez en tierra quitamos la vela y vimos los daños.
El lunes se iniciaros los trabajos con el stay y el martes se llevaron la vela a reparar. Durante la semana preparamos el barco para zarpar, agua, comida, combustible.
El jueves 17 llegaba el 4º tripulante, Jorge Dezcallar de Mallorca, hicimos amistad en una travesía y después de quedar con Mike, llamé a Jorge para informarle de mis planes. Le comenté que cabía la posibilidad de acompañarnos en la travesía, no tardó mucho en apuntarse por medio de la web: https://pachasailing.com/contact/
Fue un gran compañero, una travesía de este tipo nos pone a prueba y todos la superamos con nota.
TRAVESIA
Finalmente pudimos zarpar el viernes 18, la tripulación a punto: Jorge, Felicity, Mike y yo.
Pronto nos equipamos con los trajes de agua, veíamos el mar azotado por el viento y la corriente en el canal entre las islas de São Vicente y Santo Antão, pusimos dos rizos a la mayor (maniobra que consiste en disminuir la superficie vélica).
La ruta normal para acceder al estrecho de Gibraltar desde nuestra ubicación pasa por ir rumbo a las Azores para luego virar hacia el estrecho. Esta ruta viene marcada por los vientos alisios que bajan por la costas portuguesa y africana, hasta cerca del Ecuador donde se recurvan para tomar dirección oeste, lo cual facilita las travesías en dirección a las américas.
Poco a poco el cuerpo se va adaptando a la nueva normalidad, en la cual todo está en continuo movimiento. Adoptamos el horario de las guardias, dos horas al timón y seis de descanso, así durante los 12 días de travesía hasta el puerto de Ponta Delgada en la isla San Miguel de las Azores, con un recorrido aproximado de 1.400 millas náuticas “2.592,8 Km”. La misma distancia que hay entre Mindelo y Brasil.
Durante la travesía tuvimos un poco de todo: días de temporal con mucho viento y poca vela, dos días de calma total al cruzar el anticiclón de las Azores, noches de luna llena, noches en las cuales solo veías el cielo cubierto de millones de estrellas… Los delfines no faltaron en hacernos compañía, vimos un cachalote, un tiburón, medusas de la especie Carabela Portuguesa, etc. Cerca de las Azores nos encontramos con el alga denominada Sargazo, conocida por el mar de los Sargazos, que puede cubrir importantes superficies del mar y frenar el avance de la embarcación.
También nos sorprendió un navegante en solitario, en una embarcación de 6 metros de eslora por 1 de manga, con dos velas cuadradas de 1 m². La embarcación se llamaba Exlex Singlehander, nos acercamos a fin de comprobar si necesitaba ayuda, nos saludó y nos indicó que todo iba bien. Continuamos viaje, con cierto grado de sorpresa por el encuentro y el lugar, en medio del inmenso océano.
Finalmente arribamos a tierra el día 29 de junio. Debido al retraso acumulado tanto Jorge como yo volvimos a casa, Mike y Felicity decidieron quedarse unos días para hacer turismo y preparar la travesía hasta el Mediterráneo.
DE VUELTA A CASA
De vuelta al trabajo mantengo el contacto con los bombeiros, con mis compatriotas en Mindelo, con Mike, ha sido toda una experiencia muy enriquecedora y que seguro tendrá continuidad.
Un abrazo y buenos vientos.
Relato de una nueva travesía oceánica en vela: De Cabo Verde a las islas Azores (I)