Repueblan en Els Ports el río Cervol con cangrejos autóctonos

EMILI FONOLLOSA

En Vallibona se llevó a cabo la suelta de cangrejos de río autóctonos para favorecer la repoblación de esta especie, diezmada por especies invasoras. Los cangrejos liberados procedían del programa de cría de cangrejo autóctono de la Conselleria de Agricultura. Para soltarlos, se escogieron tres puntos concretos del río Cervol, a la altura del casco urbano del municipio, entre ellos el “toll de la Codina” i el baden de la Font Vella. El alcalde de Vallibona Juan José Palomo participó en esta repoblación en la que los grandes protagonistas fueron niños y niñas de la localidad, pues ellos se encargaron de dejarlos en el agua, uno a uno.

El cangrejo autóctono vuelve a poblar los ríos del norte de la provincia castellonense gracias a las campañas de repoblación que se han ido realizando durante los últimos años, después de estar en vías de extinción a causa de la gran mortalidad producida por una riada y los dañinos efectos producido por el cangrejo americano.  Si no se hiciera este tipo de repoblación, ante futuras avenidas por fuertes lluvias, la especie podría acabar desapareciendo en estos ríos de poco caudal. En esta zona del norte de la provincia no se ha detectado la presencia del cangrejo americano que se diferencia del autóctono por las rayas que tiene en el encefalotórax (la cabeza) (los autóctonos las tiene separadas).

El americano es portador de un hongo, afanomicosis, que contagia al autóctono y le provoca la muerte, en quince días, desaparecen todos los de un río entero, porque los americanos se reproducen con gran celeridad, en dos o tres meses, se superpueblan rápidamente,”se lo comen todo, incluido pequeños invertebrados” destacaban en una anterior repoblación en Vallibona desde el Centro de Conservación de Especies Dulceacuícolas de la Comunidad Valenciana. La mala práctica de lanzar cangrejos americanos, por desconocer los efectos destructivos que provocan, ha hecho que solo queden de autóctonos en pequeños ríos. En el norte de la provincia castellonense, gracias a las campañas de repoblación los hay en Fredes, Morella, Coratxà, Vallibona…

La mayoría de las sueltas no se hacen con participación popular, pero en alguna ocasión se invita a vecinos y visitantes a que participen. Como es fauna amenazada, está totalmente prohibido cazarlos, aunque cuando había abundante población era habitual hacerlo ya que son comestibles.