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Se estampa con su coche contra una pared en Peñíscola Se estampa con su coche contra una pared en Peñíscola
BARTOMEU ROIG  Una noche de fiesta en Peñíscola concluyó de forma abrupta, con un coche estampado contra un muro. Este fue el resultado de... Se estampa con su coche contra una pared en Peñíscola

BARTOMEU ROIG 

Una noche de fiesta en Peñíscola concluyó de forma abrupta, con un coche estampado contra un muro. Este fue el resultado de un accidente de tráfico ocurrido a primera hora de la mañana, sobre las 7.00 horas, en el cruce de los caminos de la Volta y de Abellers.

 En este caso, además, concurren hechos que están tipificados como delito. Y es que la conductora, N. D. R., dio en el test de alcoholemia 0,83 mg/l -más del triple del máximo permitido por ley-. Además, la chica, de 22 años y vecina de Benicarló, no está en posesión de ningún permiso de conducir, según informaron al rotativo Mediterráneo fuentes próximas al caso. Tras los avisos efectuados a la Policía Local y al teléfono de emergencias 112, llegaron efectivos de la Policía Local, la Guardia Civil y el bomberos de la Diputación, que desarrollaron las labores de excarcelación de los ocupantes. Las tareas se centraron en sacar al copiloto, Jean Kenny S. C., también de Benicarló y propietario del vehículo, un Audi TT.

El turismo discurría por el camino Abellers, y a su fin se encontró, de forma perpendicular, el camino de la Volta, lo que obliga a aminorar la velocidad y dirigirse, o bien hacia las inmediaciones del antiguo trazado de la nacional 340; o bien hacia el vial que conecta Peñíscola con Benicarló por la costa norte. Una maniobra incorrecta originó el choque. La mujer que iba al volante apenas sufrió daños, mientras que el acompañante tuvo que ser atendido por golpes en la cara y la cabeza, ya que el impacto más fuerte recayó en su lado. Agentes de Tráfico de la Guardia Civil se hicieron cargo del atestado para esclarecer todas las claves del espectacular siniestro.

Vecinos de la zona explicaron al diario castellonense Mediterráneo que, sobre todo en los meses de verano, «hay gente que, tras salir de fiesta, coge los caminos rurales para saltarse los controles preventivos en las vías más principales», a pesar de que las condiciones de conducción son más limitadas, y más en el caso de consumo de sustancias incompatibles con la circulación.

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