JUAN JOSÉ BENITO-E.FONOLLOSA
Vinaròs despidió ayer a Carles Santos, su gran embajador por el mundo, quien falleció el día anterior a los 77 años tras una larga enfermedad. Cientos de personas asistieron a la capilla ardiente, que se instaló en el auditorio Carles Santos, situado en la Casa Membrillera sede de la Fundació Caixa Vinaròs, entidad a la que el músico se encontraba muy ligado.
El velatorio se prolongó desde las nueve de la mañana a las seis y media de la tarde, momento en el que el cuerpo del compositor fue retirado y trasladado al crematorio, tal como era la voluntad del insigne músico. Junto al artista se encontraba su inseparable piano, que desde hace unos años preside esta sala. Por los altavoces sonaban piezas escogidas por Santos para su último adiós.
Tal como era su deseo, no hubo ningún acto ni parlamentos. Se dispuso un libro de condolencias así como otro de partituras donde los que lo desearon escribieron entre las líneas del pentagrama.
Por la mañana, desfilaron por la capilla ardiente, entre otros, el director de cine Pere Portabella, al que le unía una gran amistad con Santos; su exesposa María Dolores Cid; o el primer alcalde de la democracia, Ramón Bofill. También el que fue edil de Cultura cuando se le otorgó el titulo de Hijo Predilecto de la ciudad, Salvador Oliver. Por la tarde acudió al lugar la corporación municipal y el presidente de Les Corts, Enric Morera.
Como subrayó la coordinadora y amiga personal de Santos, Nati Romeu, el músico no pudo despedirse como quería de sus convecinos, con un concierto en la iglesia arciprestal. Resaltó que «nos deja un vacío inmenso, costará entrar y no escuchar el piano con el que trabajaba». Y es que la gente que paseaba por la calle Socorro, frente la sede de la fundación, podía escuchar a menudo la música que surgía de la sinergia de las manos del maestro y el piano. Para Romeu, «nos ha dejado uno de los vinarocenses más ilustres del siglo XX, junto al científico Alfred Giner Sorolla».
El director de cine, escritor y político, Pere Portabella, rememoró que conoció a Santos gracias al poeta Joan Brosa. Portabella recordó que compartió en el franquismo celda con Santos en la cárcel Modelo de Barcelona. «Había dejado de tocar el piano y durante una de las tantas charlas que mantuvimos me dijo que volvería a tocar el piano al salir», subrayó.
Morera mencionó, entre otros premios, el concedido por la Societat Coral El Micalet de Valencia. «Hay muy pocas personas que la han recibido», indicó el presidente de Les Corts, que agregó: «Era un valencià mundial universal, que desgraciadamente no ha tenido todos los reconocimientos que cabía en vida, pero ha sido clave en el panorama cultural valenciano, un vinarocense universal, es una gran pérdida y desde las Corts queremos rendirle homenaje». El alcalde, Enric Pla, manifestó que el compositor era «un artista único, genial y un gran vinarocense».
