BARTOMEU ROIG
El Ayuntamiento de Peñíscola decidió el año pasado proceder a la división del camino Cervera en varios viales de distinta denominación con la finalidad de evitar las confusiones que su longitud causaba a vecinos, repartidores o conductores de vehículos de emergencias.
De esta manera, solo uno de los tramos conserva el nombre de Cervera, mientras que los otros pasaron a ser La Tancada, Santa Magdalena o Barranc de Moles. Tras la aprobación definitiva de la medida, quedaba el paso de colocar la señalización en el comienzo y el final de cada uno de los nuevos elementos del callejero de la localidad. Un grupo de operarios llevó a cabo las tareas en los últimos días, cambiando las antiguas denominaciones y colocando nuevos postes y placas en los casos necesarios.
Para que el cambio sea plenamente efectivo, también deben modificar numeraciones de fincas, y que mapas y GPS incorporen estas novedades, aspecto que en servicios como Google Maps todavía está pendiente. El camino completo tiene una extensión de varios kilómetros y cruza arterias tan importantes como la carretera CV-141, por lo que las equivocaciones eran habituales entre los conductores.