Patrimonio de Vinaròs (VII): El campanario
PATRIMONIO DE VINARÒSVINARÒSVINARÒS MAIL 30 agost, 2023 Vinaròs News
ALFREDO GÓMEZ
El campanario de Vinaròs es un edificio bien conocido por todos, a la vista está, con una larga historia, escasamente estudiada y divulgada. Conocido como la “Torre grossa” fue levantado entre 1600 y 1660 (Borrás Jarque nos dice que en 1657 aún se estaba llevando a cabo su terminación) como torre defensiva de entrada a la población además de numerosas funciones: control de la carretera Real, defensa del portal de entrada a la ciudad, reloj, llamada al culto, aviso del peligro de piratas berberiscos, toque de horas a campesinos y pescadores, toques a entierros, aviso de percances como incendios, cárcel municipal ya desde 1670 (la “perrera”), pararrayos, torre de comunicaciones en la guerra civil y un largo etcétera. Sus funciones han sido tantas que se nos hace difícil nombrarlas todas. Y ahí sigue, 400 años después, presidiendo la ciudad como punto de referencia. Ya no es como antaño el punto más alto de la población, puesto que sus 33 metros de altura han sido ya superados por las modernas torres de viviendas. Su fecha de construcción y artífices siguen siendo aún en día punto de debate entre los historiadores locales, teniendo como referencia a los arquitectos Pierre Romá, de origen marsellés y a Guillem del Rey.
Sabemos que la antigua iglesia gótica, ubicada casi enfrente, posiblemente en el espacio delimitado entre la plaza parroquial, calle Mayor, San Vicente y San Roque; o enfrente en el mismo callejón de San Vicente entrando, a la izquierda (teoría Gómez Sanjuán) contaba con su campanario, posiblemente no aislado ni adosado como el actual, sino sobre la propia iglesia, siendo una construcción elevada a modo de torre defensiva o de vigía sobre todo para avistar los barcos berberiscos que pretendían asaltar la ciudad. La antigua iglesia contaba al menos con la llamada “campana grossa” que pesaba nada menos que 28 quintales tal y como se cita en el acta notarial de 24 de marzo de 1595. Campana que pasó de la antigua iglesia a la actual, y que fue ubicada en la esquina del templo en su lado de Levante antes de la construcción del campanario.
El actual campanario fue levantado en dos fases muy posiblemente poco distantes una de otra en el tiempo con la función de torre baluarte, anexa a la actual iglesia concebida exteriormente como construcción defensiva de entrada a la ciudad, con fuertes y robustos muros como podemos comprobar, con un edificio de refuerzo en su otro extremo (actual ayuntamiento) y el portal de San Cristóbal de acceso en medio. Se desplazaba a principios del XVII, el acceso desde la antigua muralla al casco urbano unos cuantos metros hacia poniente.
El campanario está dividido en cuatro secciones con una base en forma ataludada o piramidal a base de sillares que alcanzan un grosor de 170 cms. lo cual lo hacía inexpugnable, no solo por tener unos muros imposibles de horadar por los cañones de antaño, sino también por el asalto de tropas enemigas al tener una escalera tan estrecha y circular que hacía imposible su acceso, ya que cualquier enemigo que intentara subir era abatido al momento creándose un tapón. En las guerras carlistas del XIX, en uno de los asaltos a la ciudad, se hicieron fuertes allí las tropas liberales. Sin poder rendir el campanario, los carlistas hicieron salir a los allí asentados con la amenaza de fusilar en la plaza a muchos vinarocenses, logrando solo así que desistieran de su resistencia.
Su acceso es desde el interior de la iglesia; el principal por la capilla del bautismo y uno secundario desde la capilla del Rosario. La puerta de entrada que podemos ver actualmente al exterior era en origen una ventana, abierta como puerta en tiempos recientes al ser habilitado como espacio municipal. Posee cuatro cuerpos: el inferior utilizado desde el principio como cárcel (conocido como “la perrera” hasta hace poco), donde se encerraban a los reos, piratas capturados y a todos los detenidos por cualquier causa hasta su traslado; el segundo piso alberga el reloj; el tercero está vació, sin función alguna conocida; el cuarto alberga las campanas. Y encima está ya el terrado plano.