Las clarisas del convento de la Divina Providencia celebran la festividad de su fundadora

SALVADOR QUINZÁ

Como cada año y con toda alegría, nuestras hermanas Clarisas del Monasterio convento de la Divina Providencia de nuestra ciudad de Vinaròs, organizan la festividad de su fundadora santa Clara de Asís.

Los actos que han preparado con todo cariño son los siguientes:

Capilla del Monasterio-Convento de las Hermanas clarisas, día 12 de agosto lunes a las 19 horas, celebración de la Eucaristía a cargo del Rvdo. Padres Francesc Costa OFM.

Durante la celebración de la misma, se procederá a la bendición y posterior reparto de los clásicos panecillos, rememorando y en memoria en que santa Clara bendijo el pan.

Al finalizar la Eucaristía veneración de la Reliquia de santa Clara.

Agradezco muy sinceramente a las Hermanas Clarisas, que me hayan facilitado entre otros datos, una fotografía de la pequeña imagen de Ntra. Sra. de la Divina Procidencia, la cual llegó a su Monasterio-Convento hace ya 140 años. Les deseo Paz y Bien. Esto es historia de Vinaròs.

Los que cada año participamos y acompañamos a las Hermanas en esta celebración, nos habremos hecho alguna que otra vez esta pregunta… ¿A qué viene que se repartan y de forma gratuita los panecillos? Pues con las ayudas pertinentes, aquí tenemos un esbozo de esta tradición.

El milagro de la multiplicación de los panes por Santa Clara

Cuando solo tenían un pan para que comieran cincuenta hermanas, santa Clara lo bendijo y, rezando todas un Padre Nuestro, partió el pan y envió la mitad a los hermanos menores, y la otra mitad se la repartió a las hermanas. Aquel pan se multiplicó, dando abasto para que todas comieran. Santa Clara dijo: «Aquel que multiplica el pan en la Eucaristía, el gran misterio de fe, ¿acaso le faltará poder para abastecer de pan a sus esposas pobres?».

En una de las visitas del Papa al Convento, dándose las doce del día, Santa Clara invita a comer al Santo Padre Gregorio IX, pero el Papa no accedió. Entonces ella le pide que por favor bendiga los panes para que queden de recuerdo, pero el Papa respondió: «quiero que seas tú la que bendigas estos panes». Santa Clara le dice que sería irrespetuoso de su parte hacer eso delante del Vicario de Cristo. El Papa, entonces, le ordena bajo el voto de obediencia que haga la señal de la Cruz. Ella bendijo los panes haciéndole la señal de la Cruz y al instante quedó la Cruz impresa sobre todos los panes.

Les esperamos para esta celebración, las Hermanas de la Divina Providencia que llegaron a nuestra ciudad, y se volcaron con la enseñanza a nuestros jóvenes hace ya 146 años, creo sinceramente que se lo merecen.

Me despido con una frase franciscana. Paz y Bien.