Vinaròs News

Històries d'avui en dia

MIGUEL AGOST-JAVIER ORTÍ La nueva huella de dinosaurio de Morella ha reactivado las reivindicaciones para impulsar un centro paleontológico, en forma de laboratorio-museo visitable,...

MIGUEL AGOST-JAVIER ORTÍ

La nueva huella de dinosaurio de Morella ha reactivado las reivindicaciones para impulsar un centro paleontológico, en forma de laboratorio-museo visitable, en la Fàbrica Giner.

Precisamente, en el antiguo complejo industrial, situado a tres kilómetros de la capital de Els Ports, fue donde una familia descubrió por casualidad, junto al río Bergantes, la espectacular icnita, con una antigüedad de unos 126 millones de años. El equipo de expertos de la UNED, que ha estado trabajando esta semana en el yacimiento de la masía del Solanet, y el alcalde, Rhamsés Ripollés, aportaron la localización, un secreto guardado hasta ahora por motivos de seguridad. Entre las notas destacadas está que la Fàbrica Giner no tenía antecedentes como punto con restos de dinosaurios.

CARACTERÍSTICAS

La huella está incrustada en un bloque de roca arenosa en forma de prisma rectangular, el cual se desprendió de la cornisa erosionada del margen izquierdo del río, muy cerca del cauce, por lo que era necesario sacar la pieza de ese punto, cara a evitar su deterioro. La piedra pertenece a los sedimentos de la parte alta de la Formación Morella, que se interpreta como depósitos de una llanura mareal con canales. La icnita, con una longitud de unos 30 centímetros, es tridáctila con los dedos relativamente alargados y anchos, siendo el central algo más resaltado. La terminación es redondeada, así como tiene un talón con dos escotaduras laterales. Una descripción que sugiere que fuera de un dinosaurio ornitópodo de tamaño mediano, que concordaría con la especie autóctona: Morelladon beltrani.

FRUTO DEL AZAR

Fue el pasado 23 de septiembre cuando un excursionista y aficionado a la paleontología, Juan José Oliva Simón, vecino de Alcanar, se puso en contacto con el consistorio ante el posible hallazgo de una huella de dinosaurio. El joven la descubrió, fruto del azar, en una jornada en la que visitó la localidad junto a su familia. El experto en dinos, José Miguel Gasulla, fue quien ratificó su importancia. Confirmaron que se trataba de un contramolde y, por tanto, se situaría en la base del estrato, el cual cubriría la huella real, o lo que es lo mismo, la publicación deficiente dejada por un dinosaurio a su paso por el sedimento.

PUESTA EN VALOR

La pieza está almacenada en dependencias de la Fábrica Giner, donde los técnicos procederán a su limpieza y estabilización. Tras ello, será expuesta en el museo Temps de Dinosaures. El rastreo ha permitido localizar los niveles de donde procede y constatar la presencia de más elementos que están todavía en su localización original. El primer edil reclamó una «colaboración conjunta» de las administraciones «a fin de crear un centro de estudio paleontológico a la altura del patrimonio de la zona». «Esperamos que en poco tiempo lleguen buenas noticias y podamos disponer de las instalaciones adecuadas para poner en valor estos recursos patrimoniales tan importantes», añadió.

Por su parte, Gasulla y el profesor de la UNED, Francisco Ortega, resaltaron la importancia de la huella porque el bloque de roca donde está no es la habitual, como sí lo son las arcillas rojas. Morella tiene otras huellas cerca de la ermita de Vallivana, pero aquellas son de un carnívoro y la actual es de un ornitópodo.

Comparteix

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies