Dejar Frankfurt para vivir en plena naturaleza:  Una alemana quiere revitalizar en solitario una vieja masía 

EMILI FONOLLOSA

Cambiar un piso en Frankfurt por una masía semiderruida en un entorno como el parque natural de la Tinença de Benifassà. La alemana Christina Pribilla se propone vivir en solitario en plena naturaleza, alejada de cualquier núcleo urbano y aprovechando todos los recursos naturales.

No va a ser tarea fácil, porque los terrenos que esta emprendedora alemana de 37 años compró el pasado mayo en el término municipal de Vallibona han estado abandonados durante un largo periodo y solo cuentan con los restos del Mas de Costa, a los que habrá que realizar una profunda reforma para hacerlos habitables.

“Había buscado terrenos en Alemania pero eran todos muy caros, yo aspiraba allí a tener una casa y un espacio para mí, mi perro y mis caballos, no me gusta vivir como ahora en un apartamento de la ciudad, quiero vivir en sintonía con la madre Tierra.”. Así nos comenzaba contando esta amante de la naturaleza y la “vida salvaje”. “Mi gran sueño es vivir con mis animales pero en semilibertad, para lo que necesito amplios terrenos, al no encontrarlos en Alemania a precios asequibles, me interesé por España, donde había vivido temporalmente y tengo buenos amigos”. “Buscando por internet, a partir de un amigo de Barcelona, encontré que la Masía de Costa estaba en venta, fui a ver los terrenos y me enamoré de ellos, son perfectos para mi gusto, por lo que no dudé en comprarlos”.

Durante este pasado agosto, ya estuvo día y noche en la masía, a pesar de no reunir condiciones de habitabilidad, con la única compañía de su perro Blue. Entre otras tareas, con una pala, se dedicó a retirar hierbajos y adecentar el camino de acceso, en la medida de sus posibilidades. Llegar hasta la masía en un coche “de ciudad” no es fácil, se hace a través de un pedregoso camino apto para vehículos de montaña.

En ese caluroso mes de agosto, a diario acudía con su coche a Vallibona, para reponer provisiones en el Hostal la Carbonera. Un vecino le facilitó unas maderas (palets) que usaba a manera de somier para poder dormir por la noche, “a cielo abierto”, es decir, al exterior de la masía, en una cama improvisada, aprovechando las buenas temperaturas nocturnas. Decía que no tenía miedo de pasar la noche sin techo, porque su perro estaba siempre alerta ante posibles animales o peligros que podían acechar. Después de este agosto, regresó a Alemania por unas semanas pero ha vuelto al Mas de Costa para seguir ideando su proyecto desde allí y ya está empezando las obras, “antes que bajen las temperaturas”.

Las cinco o seis hectáreas con que cuenta alrededor de los restos de la masía son suficientes para que pueda vivir “de forma totalmente sostenible y autosuficiente”. Es consciente de la ingente cantidad de trabajo que tiene por delante para hacer su sueño realidad y con pocas ayudas, “necesito mucho tiempo y dinero también, pero creo que lo puedo lograr”. Instalar placas solares, colocar un horno de leña y potabilizar el agua de la fuente que existe a corta distancia de la masía son algunos de los objetivos importantes, además de adecentar la masía y reconstruir las partes derruidas. Tendrá complicado canalizar el agua desde la fuente ya que está en una cota inferior, como ella misma reconoce, pero también está pensando en aprovechar el agua de lluvia.

Su objetivo final no es solamente vivir en plena montaña sino también ofrecer un servicio social a vecinos y visitantes de Vallibona o poblaciones próximas. Sería como un centro de naturaleza, donde acudir a practicar actividades diversas, como pasear con los caballos que piensa añadir al que ya tiene, comer, hacer senderismo… “Quiero ofrecer mis terrenos a la gente de por aquí para que también disfrute de este lugar”.

En su día estuvo trabajando en un bufete de abogados y ahora quiere encontrar un trabajo estable, que pueda realizar telemáticamente desde la propia masía y es que allí tiene cobertura de internet, aunque no en toda la finca.

Christina tiene una cuenta en Instagram y un canal en youtube, donde va narrando con vídeos, fotografías y comentarios en inglés los progresos de su proyecto:

https://www.instagram.com/mas_de_costa/

www.youtube.com/channel/UCYk65-EKBFMOjB5pdHrJb6Q

En ambas redes sociales, día a día van creciendo sus seguidores y es que sus planes están llamando la atención sobre todo entre los amantes de la vida “natural”.

Para hacerse entender no va a tener problemas, además de su alemán natal, domina el inglés, habla con mucha fluidez el castellano y dice que además está aprendiendo el valenciano porque quiere integrarse.

Unos amigos alemanes le han comentado que tal vez vengan a compartir con ella este proyecto, pero no está muy convencida de que vayan a hacerlo porque es una labor ardua.

La arquitecta de Baubiologie Victoria Merchán Val y la de la Mancomunitat Els Ports Ivana Sangüesa Antolí le están echando una mano de cara a reconstruir la masía. “Espero que con la ayuda de las arquitectas pueda encontrar a algún constructor que me ayude, no tengo prisa en hacer realidad el proyecto, este invierno lo iré planificando desde Alemania porque no puedo quedarme en la masía en invierno, por la noche”. Christina está muy agradecida a la propietaria del Mas de Pau, también como la suya situada entre Vallibona y Rossell, porque le ha puesto en contacto con quien restauró esta otra masía y podría ayudarle.