Cámaras con inteligencia artificial y coches camuflados para atajar vertidos irresponsables de basura en Vinaròs

EMILI FONOLLOSA

El vertido irresponsable de basuras en Vinaròs, en lugares y horarios inapropiados y saltándose todas las normas y consejos que se dan a la ciudadanía desde la Concejalía de Servicios y policía local, obliga a ingeniar ideas y recursos con los que reducir este problema agudizado durante este verano.

El uso de cámaras de vigilancia en puntos concretos ha servido al menos como efecto disuasorio. Desde la policía local y como comentaba a VINARÒS NEWS su comisario jefe Juan Manuel Doménech, “ahora estamos estudiando la posibilidad de adquirir unas cámaras que utilizan la inteligencia artificial para monitorizar una zona donde presumiblemente se realizan abandono de residuos”. A través de sensores de movimiento, el propio equipo es capaz de detectar la posible infracción y dar un aviso automático a un móvil prefijado, al que manda un pequeño vídeo y fotos donde se puede apreciar la posible infracción.

Sin embargo, no hay una técnica o solución que se muestre plenamente eficaz para evitar esos vertidos, “muchas de las infracciones que detectamos, han sido tras requerimiento de vecinos, tras alertar de la posible infracción, se desplaza la patrulla y o bien, sorprendemos “in fraganti” al autor, o bien, a través del tipo y restos del vertido podemos identificar al autor”.

 Patrullar con un coche camuflado, como comentaba el comisario jefe, es una ayuda porque “no es lo mismo pasar con el coche patrulla mucho más identificable, que con un coche sin rotulación policial. Hemos utilizado este tipo de vigilancia en muchas ocasiones, bien sea con patrullas de vigilancia estáticas en un punto concreto, como también con patrullas en movimiento por los diferentes puntos donde sabemos de antemano que son reiterados los vertidos incontrolados, en ambos casos hemos conseguido detectar infracciones y denunciar al infractor”.

Los hay que al ser sorprendidos vertiendo restos de poda en lugares no habilitados se excusan diciendo que “solo he tirado una rama”, cuando en realidad llevaba una carretilla entera. También hay quien es identificado por aparecer en los vertidos cierta documentación muy personal (papeles del banco, facturas luz…) y aun así niegan los hechos y dicen “pues la verdad, no sé cómo han aparecido esas facturas mías ahí”.

Doménech reconocía la dificultad de hacer una buena vigilancia sin desatender el resto de labores de la policía local.  “A través de un requerimiento vecinal sí, por supuesto, se acude al servicio y se atiende como cualquier otra llamada. Si de lo que estamos hablando es de vigilancias específicas y de cierta duración, o bien buscamos horas del día en los que por experiencia sabemos que los problemas de tráfico y control zona centro descienden o directamente realizamos las vigilancias con personal externo al turno ordinario, realizando servicios extraordinarios” decía el comisario jefe.

MÁS VERTIDOS EN ÉPOCA DE PANDEMIA

La pandemia ha provocado más vertidos irresponsables, “el que la gente haya estado más horas en casa encerrada o sin poder hacer las actividades que en circunstancias normales todos haríamos, ha llevado a que haga pequeñas reformas por su cuenta, limpie ese trastero que lleva años sin hacerlo, atienda un poco más el jardín a veces un poco desatendido y todo ello, genera sin dudas más residuos”. “Luego está la irresponsabilidad de cada uno, el Ayuntamiento de Vinaròs hace un gran esfuerzo para facilitar a todos los ciudadanos la recogida de residuos, bien sea en puntos verdes de restos de poda,  en los propios contenedores de reciclaje y como no, en el Ecoparque, con horarios adaptados a todas las necesidades”. Aun así, lamentaba Doménech que “ sigue habiendo gente que no respeta las normas y no creo que sea un problema de educación, creo que la gente joven está más concienciada en los problemas medioambientales y es la gente mayor la que incumple, y ahí no hay problema de educación, si no de falta de civismo”.

La concejala de Servicios Carmen Morellá ha hecho un llamamiento a vecinos y visitantes para que tiren los desechos de forma correcta a los contenedores, respetando los horarios para depositar la basura doméstica, para no generar malas olores ni favorecer la aparición de cucarachas.

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