


VOX VINAROZ, J.Brito
La asociación feminista radical Femme Força anuncia una charla sobre un falso derecho más que se pelea desde esa trinchera, una excusa más para ir minando la familia, la natalidad española y un intento más de decirles a las mujeres cómo han de vivir. El feminismo radical autodestructivo es un cáncer para la sociedad.
El derecho para la “Interrupción Voluntaria del Embarazo” es un eufemismo falso. Una interrupción es un acto en el que se deja de hacer algo para luego volver a retomarlo, aquí directamente se acaba con la vida.
El aborto es la terminación absoluta de una vida. Eso tiene nombre y es el causante de que se acabasen con la vida de 103.097 no nacidos en España durante el año 2023.
Lo podemos llamar genocidio. No se puede promover esto con tanta frialdad sin hablar de los traumas postaborto tanto emocionales, físicos o psicológicos, algunos de por vida.
Desde que se aprobó el aborto en España en el año 1985, han muerto más de 2,6 millones de bebés antes de nacer. Esto es un genocidio silencioso. Recuerdo a estas feministas que también se acaba con la vida de niñas antes de nacer.
La natalidad española está en 1,16 hijos por familia frente al mínimo de 2,1 en el que asegura que no habrá reemplazo generacional.
Organizaciones como Femme Forza de manera muy irresponsable no lucha por mejorar la situación de las familias para poder optar a una vivienda digna, impuestos bajos y tengan la capacidad de tener hijos, sino optan a que mueran antes de nacer.
VOX sí ofrece propuestas concretas, claras y que buscan el bien de las familias, potenciar el sentido común, para evitar acabar con los no nacidos antes de que vean la luz, para luego llenar ese vacío generacional en España con nacidos de otros países, con otra cultura, identidad y, en ocasiones, religión y costumbres muy alejadas de las nuestras.
Necesitamos realzar la cultura de la vida, de la alegría y que el derecho a la vida debe estar por encima del capricho de feministas radicales autodestructivas que no buscan el bien de nuestra ciudad ni de nuestras familias.
Animo a todas las familias que sí creen en la vida, y están dispuestas a ayudar a las mujeres que se planteen el aborto, a unirse y crear asociaciones para proporcionar los recursos de los que se dispongan para salvar vidas, antes que acabar con ellas.