Lluís Gandía, PP
Faltan pocos días para que se acabe el año 2022 y los problemas de Vinaròs siguen siendo los mismos que ya existían cuando Alsina llegó al gobierno agravados por el paso de los más de siete años de gestión socialista.
Pese a contar con los presupuestos más elevados de la historia reciente el gobierno de Alsina no ha sido capaz de sacar adelante ninguno de los proyectos importantes pendientes. Su gestión se ha basado en el humo, en la pandereta, en la política de la foto y del postureo.
Alsina se ha dejado llevar por la inercia de los tiempos administrativos y como consecuencia de ello los problemas se han ido acumulando y poniendo de relieve la escasa capacidad de gestión de los actuales gobernantes.
Empezamos el año 2022 con la cabeza de cordero que rompió un gobierno que no funcionaba pero que resistía por intereses personales. Y la deriva del gobierno de Alsina desde ese momento ha sido exactamente la misma que la de Pedro Sánchez, un incremento de la publicidad y la propaganda en sus medios afines y que pagamos entre todos.
Han pasado doce meses y todos los proyectos EDUSI siguen empantanados. El corral de Batet sigue siendo la nada donde ya se han gastado 2,5 millones de euros para que el concejal de Turismo tenga un despacho con vistas al mar. El Centro Social, que era la obra más importante según Alsina de los EDUSI, se ha caído ya, aunque el gobierno siga sin decirlo a los vinarocenses. Y con la pasarela sobre el Cervol lo que ya ha quedado claro hasta el momento es que el engaño de Alsina ha sido descubierto.
Vinaròs necesita otro equipo de gobierno, que se tome en serio los problemas de los vinarocenses y que tome decisiones sensatas y en beneficio de los sectores productivos y de las personas que peor lo están pasando.
El gobierno de Alsina está en tiempo de descuento, en los minutos finales. Sobredosis de publicidad y propaganda para salvar el resultado como sea, lo que menos les importa es el futuro de nuestra ciudad. Casi ocho años de nula gestión municipal y de humo, este es el balance de Alsina. Pésima gestión municipal y cero reivindicaciones a las administraciones superiores que siguen sin ejecutar las infraestructuras que nuestros vecinos necesitan. Ocho años con Alsina, ocho años perdidos.