Turistas a bordo

Bartomeu Roig

Una embarcación de Peñíscola es, desde hace unas semanas, la primera en toda la Comunitat en ofrecer experiencias de pescaturismo. O lo que es lo mismo, dar la posibilidad a los visitantes de acompañar durante una jornada a los marineros. La actividad cuenta con el respaldo de la cofradía de pescadores local, y en sus primeras tres semanas «ya ha tenido doce salidas, con unas 40 personas que se han embarcado con nosotros», explica Paco Gracia, el responsable de la compañía encargada del proyecto. Hay que indicar que el número de pasajeros por trayecto es muy limitado, a lo que se une la incertidumbre por las condiciones del mar.

«Si hay oleaje y la barca no puede faenar, obviamente se tiene que anular la visita, como nos ocurrió durante toda la segunda semana que llevamos en funcionamiento», añade Gracia. En cuanto a la procedencia de los asistentes, destaca un considerable porcentaje internacional, con turistas venidos de Taiwan, Francia o Italia. «A la gran mayoría de ellos les ha encantado, y por eso se han interesado por hacer reservas a sus familiares», asevera. Uno de los aspectos mencionados en este arranque es el empeño por la autenticidad de la ruta. «Tenemos un horario de tarde, pero casi todos se han decantado por salir a las 4.00 horas de la mañana con nosotros, y acompañarnos a pescar antes de salir el sol», dice José Martorell, uno de los tripulantes de Los Jovens, la barca pionera en esta modalidad.  Los invitados conocen cómo se lanzan las redes de tresmallo, el significado de los colores de las banderas, o el tipo de especies que pescan según el momento del año. Con esta iniciativa se pretende mostrar la labor de este sector, a la vez que ayudar a la diversificación de sus ingresos. De este modo, pueden compensar jornadas de escasas capturas con lo que perciben por estar acompañados en su trabajo diario.