Se ralentiza el aumento de empresas en la provincia castellonense, ante la persistencia del covid

BARTOMEU ROIG
Los meses de verano fueron propicios para la inscripción de empresas en la provincia de Castellón, pero la incertidumbre generada por la evolución de la pandemia de covid –especialmente la segunda ola de octubre– ha enfriado este ritmo.

Según los datos sobre compañías inscritas en la Seguridad Social, las empresas registradas en noviembre son 18.626. Un 2,3% menos que en el mismo periodo del año anterior.

Si se exceptúan los datos de la última primavera, con negocios turísticos, de hostelería y comercio cerrados durante el confinamiento, hay que remontarse a febrero del 2017 para encontrar un número tan bajo. Por sectores, la gran mayoría (13.715) pertenecen a los servicios, mientras que 1.094 son agrarias, 1.886 quedan incluidas en la industria y 1.931 se dedican a la construcción.

En cuanto a la evolución a lo largo de esta pandemia, la destrucción de empresas fue de 1.038 entre los meses de marzo y abril, al pasar de 19.050 a 18.012. La reactivación económica, con la progresiva apertura de establecimientos durante la primera parte del verano, hizo posible que en julio prácticamente se alcanzaran las cifras previas a la declaración del estado de alarma, con 18.967. El repunte de casos detectados a partir de agosto y las sucesivas restricciones han derivado en una nueva involución de las cifras.