Quejas en Els Ports por deficiente servicio de las empresas encargadas del reparto

JAVIER ORTÍ

Alcaldes de Els Ports y la Diputación anuncian medidas para que las empresas de paquetería cambien la mala praxis en el reparto de mercancía a particulares y empresas, tras publicar Mediterráneo las quejas de varios vecinos de la comarca.

Denuncian que las firmas de reparto entregan sus productos de manera irregular, bien por demora, tirando paquetes a balcones, o por hacerlo en puntos diferentes a los acordados en la dirección de envío. «Tenemos conocimiento por parte de diversos vecinos de esta situación. Tienen que ser las empresas las que modifiquen esta forma poco profesional de dar servicio», apunta el alcalde de Forcall y diputado provincial de Desarrollo Rural, Santi Pérez. En un sentido muy similar se expresó su homólogo de Morella, Rhamsés Ripollés: «Hemos enviado una carta a las principales compañías de reparto para que cambien de manera urgente su forma de trabajar con el fin de evitar este tipo de situaciones».

Una queja que comparte la primera edila de Cinctorres, Mireia Mestre. «Tenemos constancia que aprovechan los establecimientos del pueblo para dejar paquetes de vecinos de forma habitual cuando los puntos de entrega son casas particulares», explica. Por otro lado, desde la Diputación activarán un nuevo servicio enfocado para las comarcas del interior de la provincia, que contarán con una asesoría para poder reclamar y denunciar episodios de este tipo.

En este sentido, Pérez manifiesta que «el servicio, de la mano de la Unión de Consumidores de Castellón (UCE), se prestará de manera periódica». Con ello, la institución provincial pretende dotar a los vecinos de «las herramientas necesarias para que puedan reclamar y salvaguardar sus derechos como consumidores», detalla el diputado del área.

SITUACIONES SURREALISTAS

Habitantes de municipios de Els Ports criticaron situaciones surrealistas, como la entrega de paquetería en balcones o el uso de establecimientos como puntos de recogida sin el consentimiento de los compradores. Omar, que vive en Forcall, explica que la semana pasada el último paquete que pidió, que contenía ropa, fue lanzado al balcón en plena tormenta por el repartidor. “No me avisaron, lo tiraron al balcón y encima llovía. Lo encontré todo mojado y estaba inservible”, lamenta.

En Morella también se ha producido más de un caso. Carlos cuenta que lo ha sufrido en sus carnes en varias ocasiones. “Si no te encuentran en casa, cuando pasan lo dejan de malas maneras, incluso en el balcón”, recrimina. Un episodio muy gráfico que habla por sí solo es el que padeció, también en Morella, Mari Carmen, que vio cómo tuvo que cambiar el robot aspirador que había pedido porque se lo tiraron por el balcón y acabó deteriorado. “Me tiraron el paquete de la Roomba al balcón del primer piso, cuando la abrí estaba dañada y la tuve que devolver”, reprocha. Otra vecina que mostró su malestar en redes sociales es Marta, que personalizó otro problema común a la hora de recibir un producto en la era del comercio on line. “Tengo un paquete entregado que no me ha llegado. Mañana me tocará discutir con la empresa de paquetería”, apunta. Otro residente en Morella tuvo que asumir cómo el regalo que había pedido para un cumpleaños llegó “cuatro días después de lo previsto”, por lo que ya no le sirvió como regalo para el día que quería.

Relacionado con lo anterior, cada vez más establecimientos explican que, sin quererlo, se convierten en puntos de recogida de paquetería. “No me importa porque somos vecinos y nos ayudamos, pero cada vez es más habitual que aprovechen que tenemos una puerta abierta al público para dejarnos paquetes. Me consta que lo hacen con otras tiendas”, comenta Vanessa, que trabaja en un local de Els Ports.

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