Peñíscola reclama que la CV-141 tenga un carril bici diferenciado
PEÑÍSCOLA 30 octubre, 2018 Vinaròs News
BARTOMEU ROIG
El vial CV-141, que constituye la principal vía de acceso a Peñíscola, ya se encuentra en obras. El tramo afectado por los trabajos ya cuenta con la señalización provisional, en forma de indicaciones de reducción de velocidad y pintura amarilla en el asfalto. La medida constituye una de las principales inversiones de la Generalitat en el municipio en los últimos años, con 1.112.079,54 euros, IVA incluido, y un plazo previsto de unos nueve meses.
Desde el Ayuntamiento de Peñíscola saludan con satisfacción el arranque de las actuaciones, al considerar la medida «una obra muy reclamada y muy necesaria, por lo que nos hemos puesto a disposición de la Generalitat para que la coordinación de la circulación y toda la ejecución cuente con las máximas facilidades». Aún así, hay un aspecto del proyecto en el que insisten en solicitar mejoras. Se trata del carril ciclopeatonal que discurrirá de forma paralela a la plataforma de circulación de vehículos. El plan presentado y adjudicado por la administración autonómica cuenta con un espacio conjunto para el paso de viandantes y ciclistas, mientras que desde el consistorio valoran que la opción más adecuada sería la existencia de zonas diferenciadas.
ALUMBRADO
Otro de los puntos sobre los que inciden las autoridades municipales es la existencia de alumbrado en este carril. A comienzos de año advirtieron de la conveniencia de incluir, al menos, conductos de preinstalación para contar con puntos de luz. En cambio, la petición de retrasar el inicio de los trabajos hasta el otoño –con la intención de no perjudicar a la actividad turística– sí que fue atendida. La consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, presentó a finales de enero las características de este proyecto, que tiene como principal objetivo la mejora de la seguridad vial en un tramo de 1,3 kilómetros, considerado como potencialmente peligroso, ya que al elevado tráfico en los meses de verano se suma la existencia de urbanizaciones con salida directa a la carretera. Por ello, la solución adoptada es la creación de un separador en medio de la calzada, que evite giros a la izquierda, y una nueva rotonda.