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BARTOMEU ROIG El presidente de la Generalitat Ximo Puig, hizo su primera visita oficial a Peñíscola desde que asumió este cargo. En los últimos...

BARTOMEU ROIG

El presidente de la Generalitat Ximo Puig, hizo su primera visita oficial a Peñíscola desde que asumió este cargo. En los últimos tiempos, dirigentes del consistorio habían manifestado su malestar por esta ausencia, ante la necesidad de plantear diferentes peticiones al gobierno autonómico. Una de las más relevantes tiene que ver con la situación del transporte sanitario que, históricamente, se ha gestionado desde el Ayuntamiento, pero que en los últimos años se ha encontrado con informes desfavorables de la Conselleria de Sanidad.

El alcalde, Andrés Martínez, detalló en la reunión de trabajo este hecho, ya que la Administración regional no contempla instalar una base de ambulancia en la localidad, a la vez que se incide en la duplicidad de funciones que genera el vehículo municipal. Tras el encuentro, el líder del Consell declaró que, a lo largo de los tiempos, «el consistorio ha hecho una labor positiva y un esfuerzo por tener un servicio propio, y estamos convencidos de que hay que encontrar una fórmula para que esto siga así». El president destacó que, recientemente, «se ha sacado un nuevo concurso de transporte sanitario para el conjunto de la Comunitat, para ser más eficientes, y necesitamos ser más rigurosos a la hora de abordar decisiones, que se tomen de la forma más racional posible, se sustenten en números y no dependan de un carácter arbitrario». El primer edil peñiscolano avanzó que la solución más probable pasaría por seguir contratando la ambulancia, ya sin trabas autonómicas.

A pesar de contar con apenas 8.000 personas censadas, Peñíscola dispara su población en los meses de verano, algo que no tiene una correspondencia con refuerzos del transporte sanitario, con la unidad de soporte vital básico más cercana en Benicarló, y la SAMU de Vinaròs o Torreblanca. La consellera de Sanidad, Carmen Montón, también estuvo en la visita de Puig y conoció de primera mano las peticiones hechas por el municipio.

El jefe del Consell llegó al Ayuntamiento tras subir a pie las rampas de las murallas renacentistas y cruzar el Portal Fosc. Firmó en el libro de honor, con un escrito sobre la «condición de ciudad de referencia, tanto a nivel turístico como cultural, con peso histórico y un gran futuro». Concluido el momento protocolario se inició una reunión, en la que los dirigentes locales expusieron las reivindicaciones referidas a competencias autonómicas. Entre ellas, la mejora de seguridad en la carretera CV-141. El alcalde dijo que se ha recibido «un requerimiento para la disposición de los terrenos, lo que supone que el tema avanza». Por otro lado, se solicitó un acuerdo para la mejora y aprovechamiento del puerto, sobre el que Andrés Martínez expresó tener «una buena predisposición». El listado de peticiones también incluyó un Centro de Desarrollo Turístico, reforzar la programación del Palau de Congressos o ampliar el pabellón polideportivo y el colegio Jaime Sanz. Puig comentó la voluntad de «buscar las alianzas necesarias para mejorar la vida de los ciudadanos, que para eso están las instituciones».

Puig recalca a Peníscola el compromís per aconseguir la màxima qualitat pel servei públic de sanitat 

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