Patrimonio de Vinaròs (I): La iglesia de San Agustín

ALFREDO GÓMEZ

En la Plaza de San Agustín, al final de la céntrica calle Mayor, se halla parte de lo que fuera el convento de los padres agustinos. De un lado, la Iglesia, hoy en día cerrada al culto y acondicionada como Auditorio Municipal con el nombre de “Wenceslao Ayguals de Izco” De otro, la Capilla de Santa Victoria, que alberga las dependencias de la “Casa del Nanos i Gegants”. Haciendo un poco de historia apuntaremos que la Orden de los Ermitaños Calzados de San Agustín se instaló en Vinaròs en el año 1594, tomando posesión de la hoy desaparecida Iglesia de Santa Magdalena. Meses después, se les hacía donación de un terreno para la construcción de un convento dedicado a San Telmo, el cual fue levantado a partir de ese mismo año y concluido a principios del siglo XVIII.

Con el deseo de poseer una Iglesia de mayores dimensiones, el 21 de noviembre de 1749 se colocaba la primera piedra del templo adyacente al Convento, que quedó abierto al culto el 25 de agosto del año 1762.

Este tiene forma de cruz latina, con tres capillas laterales por banda entre contrafuertes, comunicadas entre sí; crucero cubierto con cúpula sobre tambor y pechinas, y presbiterio techado con bóveda de arista, al igual que las capillas laterales de la nave. Estas acogían altares, consagrados algunos de ellos a La Sangre, a San Nicolás, Santa Rita o a la Virgen del Rosario. A los pies del templo se levanta aún hoy en día un coro sobreelevado. Al exterior muestra una cubierta de rejas. de la que sobresale su rica cúpula policromada. La fachada de la Iglesia destaca por su composición simétrica. A ambos lados de la entrada se levantan dos torres campanario con puerta propia que enmarcan el lienzo central, coronado por un perfil moldurado, con su portada de acceso adintelada

En el año 1786, se empezaron las obras de construcción de la capilla adyacente, destinada a acoger los restos del cuerpo incorrupto de Santa Victoria, que habían sido traídos desde Roma un año antes. Bajo el proyecto del fraile agustino Pere Gond, natural de Vinaròs, la nueva obra fue inaugurada el 26 de octubre de 1786.

La capilla, adosada al templo por el lado del Evangelio, consta de dos cuerpos de planta de cruz griega, cubiertos con cúpula a los pies y casquete esférico en la cabecera. Su interior conserva parte de la decoración original a base de frescos con motivos pompeyanos. Sobre la puerta de entrada, en cuyo dintel aparece grabado el año ” 1788″, todavía se conserva un retablo cerámico de la época, con la imagen de Santa Victoria. A la capilla se accede por la calle de Santa Rita a través de un portal de la antigua villa medieval. En el año 1835, y a consecuencia del decreto de desamortización de Mendizábal, quedó suprimido definitivamente el convento de los agustinos. El edificio, junto con el templo, pasó a manos del Estado. Habiendo éste decretado su venta, fue comprado años más tarde por un particular. En el año 1846 fue adquirido definitivamente por el Ayuntamiento. El convento fue derribado a principios de siglo, levantándose en su lugar el mercado municipal y quedando en pie la Iglesia y la capilla adyacente de Santa Victoria.