Nuevos restos óseos confirman en Morella la necrópolis de época andalusí

JAVIER ORTÍ

Morella sigue descubriendo su historia, en esta ocasión soterrada durante más de mil años. Se trata de la ampliación de la necrópolis encontrada a raíz de las obras que se están llevando a cabo en la calle del Roser, y que confirma el gran pasado islámico de la ciudad amurallada.

Los actuales descubrimientos destacan por un excepcional estado de conservación. Los nuevos restos se suman a los ya encontrados en la primera fase de trabajos arqueológicos acometidos en esta misma calle. En este sentido, Ramiro Pérez Milián, arqueólogo y codirector del proyecto, confirmó que «se trata de una necrópolis de época andalusí». «Apenas teníamos conocimiento islámico en Morella, por lo que esto nos abre un abanico excepcional para el conocimiento del pasado islámico morellano», comentó.

Nuevas vías de acceso Pérez explicó que la intervención también ha servido para documentar la presencia de una vía de acceso a Morella de finales de la alta edad media, entorno al siglo XI, hallada por encima de los enterramientos. Además, «otra vía de acceso, más antigua, aparece por debajo de las inhumaciones. Ahora la investigación se centrará en analizar estos restos para poder determinar su cronología histórica, y concretar a que época histórica se remontan los hallazgos».

Por lo que el yacimiento del vial del Roser puede todavía arrojar nuevos datos que podrían ser clave, si se confirman las primeras hipótesis, para conocer mejor el pasado morellano. La presencia de tantos restos óseos constituye una evidencia clave para poder determinar que se trata de una maqbara, es decir, un cementerio islámico. En este sentido, «el ritual islámico es muy sencillo, solo se entierra el cuerpo cubierto de un sudario, sin más elementos materiales, por lo que con los restos óseos no aparece ningún otro tipo de material, solo en algunas de las inhumaciones, hemos encontrado restos del ataúd de madera». «Hasta el momento hemos encontrado 10 inhumaciones en esta segunda fase. Hay restos de muchos más individuos, que no podemos cuantificar hasta que pasen las posteriores fases de análisis en el laboratorio», dijo.

La técnica utilizada para determinar la datación absoluta de los restos óseos encontrados es el Carbono 14. «Con este tipo de análisis forense, podemos determinar fehacientemente datos clave como el sexo, la edad de la muerte, enfermedades, marcas de trabajo en los huesos, determinantes para saber la actividad a la que se dedicaba esta persona, la dieta y alimentación».