Nueva etapa de una administración de lotería con 107 años de historia en Morella

JAVIER ORTÍ

El reparto de ilusión y de premios en Morella están unidos a la familia Pastor desde hace 107 años. Ahora, después de despachar incontables décimos de lotería, quinielas, bonolotos o euromillones, los Pastor cierran una importante etapa con el recuerdo y afecto de vecinos y visitantes que durante más de un siglo han acudido a la ventanilla en busca de un premio. El 22 de agosto de 1917, Rafael Pastor Apellaniz asumió la administración de lotería de Morella. A principios del pasado agosto, María Jesús Pastor ponía fin a una dinastía familiar dedicada a la venta de lotería y al reparto de premios e ilusión.

Sin embargo, no se trata de un punto final para la administración morellana, sino de un nuevo inicio con la familia Palau al frente de la ventanilla. «Estoy muy contenta que sea una familia del pueblo la que asuma la responsabilidad de la administración. Es un oficio que se tiene que llevar en equipo y estoy convencida que estos jóvenes emprendedores son el mejor relevo», según destaca María Jesús Pastor.

Más de un siglo de atención al cliente dan para muchas anécdotas. A la saga Pastor, que fue iniciada por Rafael le siguieron Dominica, Julián y la hasta ahora administradora, María Jesús. «La titular era yo, pero realmente todos a casa hemos participado de la gestión» subraya esta morellana.

Otro aspecto que señala es el «gran cambio» que ha experimentado el oficio con la digitalización y la aparición de Internet. «Fue el cambio más notable. Hemos pasado de las máquinas validadoras y la comprobación manual de las listas de premios a las máquinas automáticas actuales», ejemplifica. Junto a estos cambios, las anécdotas y la picardía también han hecho acto de presencia: «Cuando comparábamos los premios leyendo las listas que nos enviaban, no fueron pocas las veces que algún cliente trataba de cobrar un décimo premiado en años anteriores, sobre todo lo intentaban con los números de la terminación premiada de una Navidad para otra; había que estar atento».

Otras veces, han lidiado con situaciones que rozan lo surrealista. “Una vez vino un cliente convencido de que debía acudir a nosotros porque le habían enviado a la notaría, tuvimos que explicarle que notaría y lotería, aunque guardan cierto parecido las palabras no nos dedicamos a lo mismo”, sonríe Maria Jesús.

Es tiempo de hacer balance y en la familia Pastor tienen claro que el mejor que se llevan es haber atendido durante un siglo a vecinos y visitantes, «con la misma ilusión que el primer día». Recuerdan con afecto el sorteo de Lotería en el cual salió como primer premio el 22062. «Estaba repartido por toda la comarca. Era un número abonado y fue una gran satisfacción dar un premio así entre nuestra gente», rememora. Esperan que la suerte acompañe a la familia Palau en la ilusionante etapa que ahora inician: «Que sean muy felices y repartan muchos premios. ¡Que la suerte los acompañe!».

Foto: Mª Jesús Pastor, ante la ventanilla en la cual la familia Pastor ha despachado décimos de lotería estos años. 
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