Motores de segunda mano. Una opción muy real en Vinaròs

VINARÒS NEWS

Nada hay como pasar el invierno en Vinaròs. Con su clima y su situación geográfica privilegiada, lo cierto es que nuestro cada vez menos pequeño municipio es un lugar maravilloso para vivir. Sin embargo, incluso en un lugar como este, con un acceso tan sencillo y cómodo a  las playas, las fiestas y todo lo demás, cada vez se hace más necesario tener un coche propio. Ya sea para trabajar fuera del Vinaròs, para acudir a hacer grandes compras al centro comercial, para moverse por la noche o tener tiempo de llevar a los niños a clase y compaginarlo con tu trabajo, los coches son para muchas personas un instrumento necesario. Nos guste admitirlo o no, es más que comodidad.

Lo cierto es que, problemas medioambientales aparte, los coches no son baratos: los precios de la gasolina o el diesel están por las nubes y siguen subiendo cada vez más, las revisiones de la ITV, los impuestos de circulación, el desgaste natural de los elementos del coche, como las ruedas, luces, cambios de aceite, mantenimiento… y de pronto, un día, cuando menos lo esperas y cuando menos te conviene, empieza a hacer ruidos raros y ¡se deja de funcionar! Cuando esto ocurre, cruzas los dedos con fuerza rogando que lo que falla sea una pieza barata o una avería menor, como un cambio de batería o las bujías, pero entonces en el taller, recibes la desagradable sorpresa: lo que falla, lo que hay que cambiar, es el motor: el alma del coche. Y es entonces cuando el corazón te da un vuelco, pensando en el dinero que vas a tener que desembolsar.

¿Cambiar el motor o cambiar de coche?

Si mantener un coche es caro, no hablemos de comprar uno nuevo, o incluso uno de segunda mano. Muchas veces, cuando nos llega una avería que requiere un cambio de motor, nos planteamos la idea de cambiar directamente de automóvil. Al fin y al cabo, el motor, independientemente del modelo de coche que tengas, es una pieza que no es precisamente de las más baratas. Si el coche ya tiene unos años, es normal que se nos pase por la cabeza renovarlo. Eso podía ser verdad hace algunos años, cuando los precios de los vehículos de segunda mano no se habían descontrolado, pero hoy en día, los precios de este mercado han aumentado muchísimo.

Afortunadamente, no tienes que comprarte un coche ni un motor nuevo. Al fin y al cabo, hay muchas opciones de compra en internet donde puedes conseguir motores de segunda mano para tu coche. Seguramente, al oír hablar de motores de segunda mano tuerzas el gesto, dudando. Sin embargo, no valorar esta opción es un error. Ya sea motores Jeep, motores volkswagen, motores Toyota o incluso un motor Ford, los motores de segunda mano no suelen provenir de coches viejos, sino de coches siniestrados. Pero en un accidente de coche, por muy inservible que este quede, la mayor parte del daño se la lleva la estructura del automóvil. Los coches están preparados para que, en caso de accidente y para proteger al conductor, sea la chapa lo que se lleve todos los daños. Esto hace que, por norma general, el motor quede en perfecto estado. De este modo, los motores de segunda mano no implican motores muy gastados y que van a fallar a las primeras de cambio, sino una opción realmente barata para alargar la vida de tu coche sin tener que cambiarlo.

Mantener, cuidar y hacer durar

Puede que en la sociedad de consumo actual pensemos que cuando algo se rompe “es mejor comprar uno nuevo”, pero esa actitud es, en muchas ocasiones, de un consumismo que llega a niveles absurdos. En algunas ocasiones, puede que sea verdad, pero siempre hay que plantearse la opción de alargar la vida útil de los objetos. En los coches, pasa igual. Renovar las piezas no solo es la mejor opción para el medio ambiente, sino que también es la mejor opción para tu bolsillo. Salvo que tus necesidades hayan cambiado y necesites otro tipo de vehículo, ya sea porque vives en una zona diferente, porque tu familia a aumentado o por cualquier circunstancia personal, deberías plantearte cambiar el motor. Cambiar el motor es, en la práctica como comprar un coche nuevo, solo que ahorrando un montón de dinero y colaborando a que no se desechen vehículos que funcionan perfectamente con un único fallo fácilmente subsanable. En estos tiempos de crisis económica, social y ambiental, e incluso en tiempos de bonanza, es mejor confiar en productos duraderos, pero un producto duradero, especialmente si hablamos de un automóvil, hay que saber hacerlo durar, tanto con el cuidado como con el mantenimiento y sobre todo, sabiendo dónde comprar las piezas de recambio.