Morella cierra el 55 Sexenni superando las previsiones turísticas

JAVIER ORTÍ
Morella ha superado las previsiones iniciales, que preveían contabilizar más de 100.000 personas a lo largo del 55º Sexenni -que concluye hoy con el día dedicado al Gremi de la Joventut- con un gran impacto en la economía local y comarcal.

El Sexenni está declarado como manifestación representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial, Fiesta de Interés Turístico Nacional y Bien de Interés Cultural Inmaterial, y supone un revulsivo económico para los negocios, especialmente los locales, que durante diez días registran cifras que no pueden compararse con los años habituales.

Algunos datos sirven de ejemplo para comprobar la magnitud de las fiestas mayores en honor a la Virgen de Vallivana. La mayoría de las pastelerías de la localidad han despachado de media más de 1.000 flaons, el dulce típico de la localidad, al día.

En este sentido se manifiesta Lumi, pastelera local: «El obrador trabaja todos los días hasta agotar existencias, son días de muchos visitantes que buscan las pastas locales y el consumo es sostenido a lo largo de todo el día».

Las tiendas de ultramarinos también destacan el aumento de facturación. En este sentido, Javier Tena resalta el aumento de la demanda de agua embotellada. «El consumo en año sexenal no se puede comparar con un agosto normal». Este año, además, los problemas de suministro de agua potable han multiplicado la demanda de botellas. «Vendemos 1.000 litros de agua embotellada al día», explica.

La hostelería, por su parte, ha vivido diez días de absoluta locura con llenos en todos los turnos de comidas y cenas y con tasas de ocupación que alcanzan el 100%.

«El Sexenni no ha defraudado. El turista ha completado todos los turnos de comidas y cenas. Algunos días con mayor afluencia y otros, entre semana, con menos visitantes, pero con todo se han agotado los turnos», explica Carlos Gutiérrez, del Restaurante Casa Roque, quien destaca la colaboración con agencias de viaje que han subido visitantes a la ciudad amurallada con autobús. «Los grupos entre semana venían bajo reserva y esto ha facilitado la gestión del restaurante», destaca.

Un fenómeno que, además, escapa a las murallas y se ha dejado sentir en las localidades vecinas, al extenderse por la comarca de Els Ports. «El Sexenni debería ser todos los años. Es mucho trabajo, pero aseguramos un agosto excepcional con una ocupación muy alta tanto en hotel como en el restaurante», afirma el gerente del Hotel Restaurante El Faixero de Cinctorres, Adrián Deusdad.

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