Las instalaciones eólicas en Els Ports frenan la despoblación

JAVIER ORTI

Formar un proyecto de vida en las pequeñas localidades del interior de Castellón donde han nacido y han crecido. Es el objetivo que muchas personas podrían desear y que 70 vecinos de Els Ports han podido conseguir gracias a Renomar, cuyos parques eólicos generan puestos de trabajo que permiten que decenas de habitantes puedan afincarse en su lugar de origen y no tener que salir de su tierra natal en busca de empleo.

Es el caso, por ejemplo, de Jordi Marín, que reside en Cinctorres, que pudo dedicarse a lo suyo con la llegada de los molinos. «Hasta entonces era muy difícil encontrar trabajo en la zona relacionado con mis estudios de electrónica industrial y automoción», dice.

El freno a la despoblación que supone la creación de puestos de empleo en la comarca implica, además de evitar que la gente se vaya fuera por falta de oportunidades, que los que se quedan se animen a crear una familia y aumentar el número de habitantes. Es lo que hizo Jordi Ortí, quien, junto a su mujer, Lidón, ya ha formado una prole en Forcall. «En el 2015, mis estudios en electromecánica y la experiencia en el sector me permitieron abrir la puerta a los aerogeneradores», relata. Un cambio de empleo que le aportó la estabilidad laboral necesaria para consolidar su vida en Els Ports.

«Quién me lo iba a decir…»

 Situación homóloga le ocurre también a Sergio, que actualmente trabaja en el mantenimiento de los aerogeneradores. «Quién me iba a decir a mí que acabaría pudiendo trabajar en la comarca y vivir en el pueblo de donde soy. No todos pueden decirlo», explica este vecino de Olocau del Rey, quien vive en el municipio junto a su pareja, Laura, que trabaja en un despacho de abogados en Morella. De no ser por los parques eólicos, duda mucho de que hubiera podido asentarse en Els Ports. «No sé si podría tener la misma vida, seguramente nos hubiese tocado irnos a vivir fuera», reconoce.

Evitar el cierre de servicios

El hecho de que se hayan establecido en Olocau genera un consecuente efecto dominó que supone evitar el cierre de servicios básicos. De este modo, como los padres viven en Olocau, sus dos hijos van a clase al colegio de Olocau, por lo que, de forma indirecta, los parques eólicos de Renomar contribuyen a que no desaparezcan infraestructuras esenciales para el desarrollo de un pueblo como una escuela. Digno de mención es el caso de David Martí, que compagina su faceta como responsable público con la de trabajar en las instalaciones de la compañía de energías renovables, en la que se ocupa también de labores de mantenimiento de los molinos. No en vano, es el alcalde pedáneo de Ortells (un núcleo poblacional de Morella) y, además, es uno de los entrenadores del club de fútbol al que patrocina y pone nombre la compañía: el Renomar Els Ports FC. David Martí vela por el mantenimiento de los molinos.

Algo similar le sucede a Dídac Bordàs, cuyo trabajo en las oficinas de Renomar en Morella le permite vivir y afincarse en la capital de Els Ports sin mayores preocupaciones. De lo contrario, tiene claro que difícilmente podría hacer lo mismo y residir en la localidad en la que le ha visto crecer.

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