La Semana Santa se espera muy favorable para la actividad turística de la provincia castellonense

BARTOMEU ROIG

La próxima Semana Santa se espera muy favorable para la actividad turística de Castellón. Las reservas hoteleras ya se encuentran en un 85%, y se confía en que negocios y visitantes dejen atrás los efectos de la pandemia, tanto en este arranque de la campaña como a lo largo del verano. Un punto de partida optimista, pero que va ligado a un desafío que no es nuevo para el sector: disponer de personal suficiente para afrontar los momentos de mayor afluencia.

El vicepresidente de la asociación empresarial Hosbec y representante de este colectivo en Castellón, Javier Gallego, menciona que ampliar plantillas «no será excesivamente complicado en Semana Santa, ya que son apenas unos días, pero si las ocupaciones se presentan como se espera en verano, habrá problemas».

Calcula que los hoteles de la provincia «necesitarán, al menos, unos 1.000 empleados para la temporada», especialmente camareros y cocineros. «Es algo que no solo ocurre en Castellón, ya que en zonas como Benidorm hay que traer a gente de otros sitios» para hacer frente a las necesidades de estos establecimientos.

Por parte de Ashotur, su vicepresidente ejecutivo, Luis Martí, señala que este es el contrapunto de las buenas estimaciones para el presente año. «Si las expectativas se desbordan, habrá que ver si existe la suficiente mano de obra en la hostelería». Apunta que las principales necesidades están «en determinados perfiles, como cocineros y camareros, además personal de recepción».

A estas reflexiones se unen las necesidades que periódicamente plantean los empresarios del interior, donde el número de personas que pueden realizar estos trabajos es cada vez más baja, y que en los últimos años han sufrido la competencia de los planes de empleo de las administraciones públicas, que les quitan oportunidades para reclutar empleados.

Javier Gallego expone que uno de los problemas a los que se enfrentan cada año los hoteles de costa es la elevada temporalidad del turismo de Castellón, lo que provoca que las necesidades de trabajadores sean muy diferentes en verano, fines de semana o puentes festivos. La reforma laboral, de la que ya se ha cumplido un año desde su puesta en marcha, no ha supuesto grandes mejoras.  Desde Ashotur, Luis Martí, comenta que en determinados casos «se ha logrado una mayor estabilidad con los contratos fijos discontinuos».

MIREU MÉS A MEDITERRÁNEO.