La hostelería cierra una fiestas navideñas con buen rendimiento

BARTOMEU ROIG (fotos, de Morella, E.FONOLLOSA)
No hay dos sin tres en la recuperación de la normalidad navideña tras las restricciones de la pandemia. La hostelería y el turismo de la provincia de Castellón han tenido una buena afluencia en las fechas centrales de Navidad y Año Nuevo, y no fue menos en la víspera de la jornada festiva de Reyes.

Así lo indicaron empresarios del sector, que desde mediados de diciembre han detectado un aumento de la demanda. «Después de dos años complicados para todos, había ganas de disfrutar de una Navidad libre y ha sido muy positivo», comenta Álvaro Amores, desde el grupo Giuliani’s. Para la víspera de Reyes, decían, «estamos casi al 100% y las reservas de última hora hacen que la cosa pinte bien».
Algo que también percibe en el puente festivo que cierra las fechas navideñas, «sobre todo el sábado por la noche», recalcaba. En el Grau, el restaurante Mediterráneo tenía la cena del Roscón y la comida del 6 de enero al completo «desde hace unas dos semanas», detallaba Antonio Rodríguez, que junto a sus hermanos regenta este local. Consideraba que estas celebraciones del 2022 «han sido un escándalo», lo que se suma a las buenas expectativas que había para el fin de semana. «Con esto vamos a acabar una campaña batiendo el récord de facturación», afirmabs, si bien no se superará la rentabilidad de otros años «debido al aumento de los costes que sufrimos».

Las ganas de salir también han estado presentes en otros destinos turísticos emblemáticos de la provincia. Julián Martínez, desde el hotel Cardenal Ram de Morella, hacía balance de estas jornadas. «Hemos tenido una ocupación del 90%, y las reservas en el restaurantes son muy buenas hasta el día 7», aseguraba. En el restaurante Mesón del Pastor, Raquel Ferrer indicaba que la víspera de Reyes «no abrimos, pero para el día 6 la ocupación ha sido muy buena, y en el 7 también».
Desde Peñíscola, Mónica Ortega, del hotel María Cristina, destacaba que han hecho celebración de Roscón, «después de una Navidad con un 87% de ocupación; además, cada vez hay más gente que viaja en estos días». En este establecimiento, la mayoría de clientes eran de Madrid, Cataluña, la propia Comunitat o el País Vasco.
El balance de la demanda navideña ha sido muy bueno, pero se destaca la cautela sobre la cuesta de enero, que puede ser más empinada que nunca. «La crisis y la inflación harán que todos nos apretemos el cinturón», apunta Álvaro Amores, mientras que Antonio Rodríguez recuerda que en años anteriores «hemos trabajado menos y hemos ganado más dinero», debido al impacto de la inflación.
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