La Conselleria pide al Obispado de Tortosa que restaure las pinturas exteriores de la Arciprestal de Vinaròs
LA NOSTRA GENTVINARÒSVINARÒS MAIL 18 novembre, 2020 Vinaròs News
XAVI FLORES/setmanari VINARÒS
La asociación cultural Amics de Vinaròs recibió una nueva notificación de la Conselleria de Cultura en la que le informaron que ha solicitado formalmente al Obispado de Tortosa la restauración de las arquitecturas fingidas de la iglesia arciprestal, prácticamente desaparecidas debido a la humedad y los hongos, poco tiempo después de haber sido descubiertas y puestas en valor por La Llum de Les Imatges.
En dicha notificación, comunican a la entidad que desde el Consell consideran que «los propietarios de este patrimonio están obligados a conservarlo y mantenerlo y, dada la importancia de dichos esgrafiados y para evitar su deterioro, estiman necesaria la intervención del propietario». El presidente de la asociación, José Luis Pascual, apuntó que se trata de una buena noticia porque «se le está diciendo fehacientemente al Obispado de Tortosa, como propietario, que actúe». El responsable del colectivo considera que la administración autonómica dará un plazo para que intervenga y, en caso de no hacerlo, «lo hará la Generalitat y le facturará el coste de la intervención». Años de peticiones Amics de Vinaròs lleva más de cuatro años reclamando que se actúe ante el deterioro de los esgrafiados, y tan solo dos años después de que estos fueran restaurados, la asociación cultural local ya advirtió de su mal estado.
Así, el 28 de octubre de 2016 ya remitió un escrito a la Dirección Territorial de Cultura, y volvió a insistir en febrero de 2017 y de 2020 con nuevas denuncias ante este organismo reclamando una urgente intervención para no perderlas definitivamente. El colectivo vinarocense también ha solicitado al Consell de Transparencia que le faciliten el acceso al informe técnico sobre estos esgrafiados para saber «si se está actuando de forma correcta con nuestro patrimonio». Actualmente, las pinturas de la fachada de la arciprestal están completamente ennegrecidas a causa de los hongos y el agua de lluvia que cae de las gárgolas. Su restauración está reclamada desde hace años, pero todavía no se ha concretado por parte de las diferentes administraciones implicadas, sobre todo el Obispado, como propietario de este bien.