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Javier Carmona, un geólogo explorando las Galápagos Javier Carmona, un geólogo explorando las Galápagos
EMILI FONOLLOSA Javier Carmona es un geólogo nacido en Mas de las Matas (Teruel) pero habitual residente en Vinaròs, a quien no le importa... Javier Carmona, un geólogo explorando las Galápagos

EMILI FONOLLOSA

Javier Carmona es un geólogo nacido en Mas de las Matas (Teruel) pero habitual residente en Vinaròs, a quien no le importa realizar largos viajes con tal de poder estudiar el campo magnético de la Tierra, como hizo cuando se desplazó hasta la Antártida, de lo que ya dio cuenta VINARÒS NEWS, y la geología y la fauna del globo terráqueo, como ha hecho ahora acudiendo a las islas Galápagos.

Actualmente ejerce su labor profesional en el Instituto de Geociencias, centro multidisciplinar en el estudio de las Ciencias de la Tierra, que pertenece tanto al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) como a la Universidad Complutense de Madrid. Acaba de regresar de este archipiélago ecuatoriano donde se ha centrado en los animales, aunque también tomando buena nota de lugares de gran interés geológico, como la caldera volcánica de Sierra Negra. “Las Galápagos es el lugar donde se terminó de fraguar la teoría de la evolución de Darwin, aunque también realizó algunas observaciones geológicas de este archipiélago volcánico que sigue muy activo hoy en día, de hecho la última erupción fue el año pasado” decía. Así, uno de los espacios más espectaculares que pudo analizar fue una inmensa cascada de lava solidificada.

Sierra Negra registró su última erupción volcánica en 2018. “Esta caldera de más de 10 km de diámetro es de las más grandes de Sudamérica y se formó por una rápida salida de magma de manera que colapsó el edificio volcánico en forma vertical generando este enorme cráter. Una vez formada la caldera, las siguientes erupciones se produjeron en los bordes de la estructura, ya que el magma aprovecha el camino más fácil para salir a través de estas fracturas” comentaba.

En cuanto a la peculiaridad de su fauna terrestre, que pudo observar y fotografiar con detenimiento, nos destacaba la ausencia de mamíferos terrestres, ya que el origen de la fauna de los vertebrados que habitan hoy en galápagos tiene su origen en los animales que eran arrastrados por las corrientes oceánicas desde Sudamérica y Centroamérica a través de troncos o fragmentos de vegetales a la deriva. “Los animales más resistentes a este viaje de aproximadamente dos semanas sin agua dulce son los reptiles, de ahí que las iguanas y las tortugas (que pueden alcanzar los 200 años) sean los únicos vertebrados terrestres de las islas. Ya bajo el agua están los lobos marinos, las tortugas marinas y peces”. Carmona tomó testimonios gráficos de una buena muestra de la fauna que puebla las islas.

Las Galápagos es un archipiélago formado por más de 150 entre islas e islotes, aunque solo 3 de las islas están ocupadas, con una población aproximada de 25.000 personas.

Javier Carmona es Técnico Especialista de Organismos Públicos de Investigación en el (CSIC); trabaja en geofísica y en concreto en el campo magnético de la Tierra. En su día, se trasladó desde Madrid al Observatori de l’Ebre, en Roquetes “porque era una oportunidad de participar en otros proyectos de investigación relacionados con el geomagnetismo, especialmente en el programa Antártico”. Debido a sus obligaciones profesionales, en estos momentos está ausente de Vinaròs.

VIAJE DEL BEAGGLE

Las Galápagos son celebres por el viaje científico que hizo el Beaggle (con parada primero en Canarias además de otras islas repartidas por el globo) y el joven naturalista Charles Darwin, como nos recuerda Carmona. Esta expedición científica hizo observaciones tanto en geología como en biología y le permitió a Darwin posteriormente la formulación del origen de las especies por las peculiaridades de la fauna y flora del archipiélago. Sobre todo, formuló su teoría a partir de las observaciones de la adaptación de algunos animales como los pinzones, pues a partir de una primera especie se adaptaron a los distintos ambientes y alimentos generando 13 nuevas especies, identificables por presentar un pico adaptado al tipo de alimentación. “Otras aves destacables son los famosos piqueros azules y rojos que son endémicos de galápagos también además de faunas más comunes como pelícanos y una especie propia de flamenco”.

Geológicamente, el archipiélago tiene una edad de 5 millones de años, reduciendo su edad conforme nos movemos hacia el oeste. Esta peculiaridad de la edad se debe a que el origen de las islas es un llamado “punto caliente” es decir, una anomalía del manto núcleo de la tierra, que genera una superproducción de magma que atraviesa la corteza oceánica y tras erupción y erupción empiezan a aflorar islas desde un fondo a más de 3.000 metros de profundidad. Como el punto está fijo y las placas tectónicas se mueven encima, el movimiento hacia el este de la placa de Nazca (8 o 9 cm/año) hace que se genere una alineación de islas que además conforme se alejan del punto caliente aumenta su edad, así las islas más jóvenes son por tanto Isabela y Fernandina y las más viejas San Cristóbal y Santa Cruz. La última erupción fue en la isla Fernandina en 2018 (los nombres de Fernandina e Isabela, las islas más al oeste y activas, son en recuerdo de los Reyes Católicos).

Además, la presencia de estos volcanes hace que las islas con relieve sean verdes en el sur, ya que en general son áridas. “A mi me recordaba a las Canarias, donde las islas con relieve son las que tienen vegetación porque obliga a los vientos alíseos a subir dejando la humedad, lo que era curioso en Galápagos, si en Canarias los vientos vienen del N y la zona verde está en el N, en Galápagos por estar en el hemisferio S, la zona verde está precisamente en el S”. 

También nos narra Carmona que el descubridor de las Galápagos fue el español Fray Tomas de Berlanga; en 1535 pasaron a la Corona Española, pero en 1832, Ecuador como país independiente las tomó en posesión. Posteriormente hubo muchas disputas en cuanto a su soberanía por parte de Francia, Reino Unido y EEUU por su posición estratégica para la defensa del canal de Panamá, de hecho, Ecuador estuvo a punto de arrendárselas al Reino Unido por la elevada deuda que tenían con este país, pero la oposición interna y la presión internacional lo impidieron.

 ARQUEOMAGNETISMO

Javi Carmona sigue trabajando en magnetismo, pero en esta ocasión en arqueomagnetismo. Es decir, a partir del estudio del registro del campo magnético en restos arqueológicos investigamos cómo ha evolucionado el campo magnético de la Tierra, tanto en dirección como intensidad a lo largo de los últimos milenios. Con el servicio de arqueología de la Diputación de Castellón, ha hecho varias colaboraciones, extrayendo muestras del Puig de la Misericordia. “De hecho estamos haciendo un estudio más en profundidad ahora mismo porque los resultados preliminares sugieren un aumento en la intensidad del campo magnético en el momento de ocupación del Puig hacia el 600 a.C.”

 

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