BARTOMEU ROIG
La parroquia de Peñíscola no está al margen de asuntos tan terrenales como los relacionados con el mercado de la vivienda. En los últimos días ha anunciado a sus feligreses la campaña emprendida para contar con un nuevo espacio de culto en la zona de Llandells, fuera del templo ubicado en la parte alta del casco histórico. Por el momento, ya cuentan con un solar, ubicado entre las calles y Maestrat Vilanova d’Avinyó, con una superficie de 606 m2 y que ha supuesto un desembolso de 605.000 euros.
En el folleto editado para difundir la iniciativa explican que la mayoría de este dinero procede de fondos propios, «con lo ahorrado a lo largo de los años» en las etapas de los anteriores sacerdotes, Manel Doménech y Laureano Gil. Esta cantidad suma 350.000 euros. El resto se ha obtenido con un crédito bancario suscrito por el obispado de Tortosa y que la parroquia local deberá devolver a lo largo de una década.
En cuanto a la construcción, para empezar la obra tendrán que haber «abonado gran parte del préstamo», indica el documento repartido, por lo que de «peñiscolanos y visitantes dependerá el tiempo» que tarden en comenzar la ejecución. Para ello, anuncian que se hará una colecta especial los domingos de verano y buscarán ingresos procedentes de organismos oficiales, la colaboración de negocios del municipio o los beneficios que reporta la venta de lotería de Navidad, tal y como hacen tantas asociaciones y colectivos con carácter anual. La información del proyecto añade que hay diferentes modalidades de donativos particulares –recordando que desgravan a Hacienda– e incluso animan a la utilización de la web puesta en marcha por la Conferencia Episcopal para las aportaciones vía telemática, www.donoamiiglesia.es.
Desde la parroquia justifican esta operación en la mejora de la accesibilidad de los asistentes. Argumentan que tanto las personas mayores de Peñíscola como los turistas alojados en hoteles comentan de manera habitual las dificultades que tienen para llegar hasta el templo. Por ello, destacan el deseo «de hacer presente la Iglesia allí donde vive la gente y facilitar el acceso a todos», puntualizan. A pesar de esta circunstancia, niegan que con este plan vayan a cerrar el espacio actual, que seguirán «utilizando, en especial, en los momentos importantes del año litúrgico», matizan. El recinto de Santa María acoge la mayoría de oficios religiosos, aunque desde la apertura del tanatorio, la mayor parte de funerales se realiza en su capilla.