Els Ports se llena de buscadores de setas

JAVIER ORTÍ

Las previsiones no eran halagüeñas pero, al fin, la meteorología ha ayudado a que la temporada de recogida de setas no resulte tan nefasta como se temía. Pese a un arranque de año bastante seco, las lluvias de las últimas semanas han favorecido la aparición de hongos termófilos y, por ende, la recolección.

Así lo explica el presidente de la Asociación Micológica de Castellón (Asmicas), Cándido Sos, una opinión que comparten otros buscadores habituales, como Raúl Monfort, vecino de Vilafranca. Justamente, el municipio de Els Ports es epicentro del boom de vecinos y visitantes en sus montes y parajes para hacerse con este preciado producto. Antes, indica Sos, si una zona era afortunada en hongos se expandía por el boca-oreja. Ahora, son las imágenes compartidas en redes sociales, más rápidas, las que actúan como imán para los aficionados.

Pero Monfort advierte: «La humedad y las temperaturas suaves son otros componentes para que las setas salgan en abundancia. Si se mantienen las condiciones de las últimas semanas, la campaña será muy buena, pero si suben las temperaturas o bajan en extremo dejarán de salir pronto».

Y el éxodo de cazadores micológicos a puntos de interior también se traduce en otro boom, el de las reservas y peticiones de guisos elaborados con estas delicias autóctonas. En este sentido se manifiesta Mila, que regenta el restaurante vilafranquino Los Arcos. «Para los fines de semana tenemos muchas reservas y completamos los turnos de comida». Además, según comenta esta hostelera, los comensales se decantan por los platos con hongos. «En esta época, los clientes buscan saborear, principalmente los robellones. Si hay una buena recolección, en estos pueblos se nota mucho, porque son meses en los que, de otra forma, la cifra de visitantes baja», destaca Mila. Y para sacar el máximo partido a este ingrediente, otras localidades de la comarca, como Morella, promueven unas jornadas gastronómicas con los níscalos como elemento principal.