El turismo de interior espera recuperarse en este puente de diciembre del mal resultado de Todos Los Santos

BARTOMEU ROIG, FOTO J.ORTÍ

Los negocios turísticos de Castellón ya están preparados para el último puente festivo del año, el de la Constitución. Sobre todo los situados en el interior, que esperan rozar el completo. El presidente del club de producto turístico Temps y empresario de Cinctorres, Joaquín Deusdad, afirma que para este largo fin de semana «los alojamientos de interior de la Comunitat confían en una ocupación del 95%, y en Castellón será prácticamente del 100%, a la espera de ver qué pasa con el tiempo».

Un aspecto que no es baladí, ya que las malas condiciones meteorológicas, además de los efectos de la devastadora DANA en la provincia de Valencia, hicieron casi inexistente el puente de Todos Los Santos. «Empresarios de Morella me comentaron que el aspecto de esos días era parecido al de la pandemia», justifica.

Durante esos días tuvieron que recibir una multitud de llamadas para anular reservas, ante la imposibilidad física de acudir por los cortes de carreteras y las recomendaciones de quedarse en casa por el mal tiempo. «Incluso nos pasó con los visitantes desde Cataluña, a los que afectaron las trombas en ese mismo fin de semana». Un mal inicio de mes que se ha mantenido a lo largo de todo noviembre. Durante este periodo «hemos tratado de no anular reservas y cambiar de fechas», indica Deusdad.

En el hotel Cardenal Ram de Morella se unen a las buenas perspectivas. «Creemos que habrá una elevada ocupación, como es habitual en el pueblo en puentes como este», explican.

TEMPORADA BAJA
La situación es un tanto diferente en la costa, donde ya se encuentran en temporada baja. El dirigente de Hosbec Castellón, Javier Gallego, comenta que las reservas «están entre el 60% y el 70%, pero se debe tener en cuenta que la mayoría de hoteles ya han cerrado sus puertas hasta el año que viene», por lo que el impacto es menor. Precisamente el puente de noviembre suele marcar el punto final de la campaña, que en esta ocasión fue más que deslucido. Uno de los establecimientos que abre todo el año es el Palasiet de Benicàssim. Ana Yebra, responsable del departamento de reservas, indica que del 5 al 8 de diciembre «tenemos un promedio del 69%», después de un noviembre marcado por la DANA.

El vicepresidente de la patronal castellonense de hostelería y turismo (Ashotur), Luis Martí, añade que en el conjunto de la provincia hay previsiones de un 70%, «aunque las reservas de última hora pueden cambiar la cifra».

Todavía es pronto, pero los primeros avances de las previsiones del tiempo apuntan a un ambiente normal para estas fechas. Pese a ello, Javier Gallego indica que la costa tiene una competencia adicional. «Si hay algo de frío, los aficionados al esquí irán a la nieve».

Como alicientes para estos días, una gran cantidad de municipios han preparado actividades para animar a los visitantes, como mercadillos navideños, el encendido del alumbrado en las calles o propuestas de turismo familiar. De cumplirse con las actuales expectativas, los empresarios del sector podrán desquitarse, aunque sea en parte, de los malos resultados de noviembre y de un puente de octubre descafeinado por las fechas. Además del cierre del año, este mes de diciembre está marcado por el final del Bono Viaje, un plan de la Generalitat para incentivar un turismo muy tocado por la pandemia.

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