El ‘Discamino’, recorrido de 5.000 km en bici adaptada, pasó por Vinaròs

X.FLORES

Las personas con discapacidad mental o física también merecen ser peregrinos y pueden serlo, gracias al proyecto DisCamino. Vinaròs recibió la visita de los miembros de esta asociación, un proyecto que nació para unir discapacidad y Camino de Santiago, ayudando estas personas con problemas a cumplir su sueño.

El alcalde, Guillem Alsina; y la concejala Carmen Morellà; junto al director general de Discapacidad, Ramón Meseguer, recibieron a Javier Pitillas, presidente de la asociación y a sus miembros participantes en esta gran ruta, en el pabellón polideportivo municipal, donde departieron sobre el viaje que llevan recorrido y la iniciativa.

En este momento, los miembros de DisCamino está realizando el XIII camino del 2023 (DisCamino-2023.13 Perimetral Ibérica). Hasta la fecha, llevan 34 días de viaje (arrancaron el 14 de julio) y 2.300 km recorridos, encontrándose en casi la mitad de la ruta, que es de 5.000 km. Se trata de una ruta que rodea la península, con más de 5.000 kilómetros, que arranca en Vigo y acaba en Santiago, pasando por Portugal, España, Francia y Andorra y que no llegará a su final hasta finales de septiembre. En esta ocasión es el reto de la vida de Iván, Pablo y Chema, tres miembros de la asociación que pueden cumplir el sueño de realizar este viaje gracias a la ayuda de los voluntarios en unos tándem especiales.

La historia de DisCamino comenzó hace 15 años, en agosto de 2009, cuando Gerardo, un joven sordo-ciego de Vigo, hizo su primer Camino de Santiago pedaleando sobre un copilot, triciclo tándem de origen holandés que una persona donó para que pudiera realizarlo. Al llegar a la plaza del Obradoiro, Gerardo pidió que más personas como él pudieran cumplir este sueño. Nació a partir de ese día DisCamino.