Conselleria crea tres brigadas para luchar contra la sarna en las cabras

JAVIER ORTÍ
Tras las críticas de los cazadores porque la Conselleria derivaba en ellos la responsabilidad del protocolo antisarna en la cabaña de cabra hispánica de Castellón, los responsables de Transición Ecológica han reaccionado. Al menos, en parte.

Con la secretaria autonómica del área, Paula Tuzón, como representante, presentaron tres brigadas que darán apoyo a los titulares de los cotos de caza para luchar contra la expansión de la enfermedad que afecta a las cabras en las zonas de Els Ports, l’Alt Maestrat y, en menor medida, en l’Alcalatén.

Estos equipos, que gestionará la empresa pública Vaersa, tendrán como principales objetivos la aplicación del protocolo antisarna, a través de la ayuda en la toma de muestras, reparto de pienso medicalizado, realización de censos y la retirada de animales muertos en montes públicos. De manera subsidiaria, también está previsto que actúen en los cotos privados. Tuzón subrayó que la labor que acometerán las nuevas brigadas será de colaboración con los propietarios y gestores de los espacios cinegéticos, que seguirán siendo los que apliquen el protocolo principalmente, por lo que no se corrigen del todo los reproches que lanza el sector cinegético sobre la acumulación de responsabilidad que tienen en este plan.

La nueva iniciativa forma parte de un paquete de acciones que cuenta con un presupuesto de 130.000 euros que se suma a la dispensación gratuita del pienso o la distribución de kits para la toma de muestras, algo que se hacía hasta la actualidad. Tres personas y tres vehículos conforman los equipos, que tendrán sede en Morella, Sant Mateu y Atzeneta. Estos grupos se desplazarán por los respectivos montes para tutorizar la aplicación del protocolo sobre el terreno. En este sentido, tal y como informaron desde Conselleria, estas brigadas acudirán también para colaborar en el momento que desde algún coto privado se les requiera su presencia para alguna de las tareas que contempla el protocolo.

Respecto al importante avance de la enfermedad, desde la Generalitat apuntaron ayer que la incidencia oscila alrededor del 60% del censo de cabras hispánicas de la provincia, a los que se añaden casos puntuales en función de la zona. Esta situación problemática es la que, según explicaron, ha llevado a la Conselleria de Transición Ecológica a activar cuatro líneas de medidas dirigidas a reforzar la coordinación, la información, la ordenación cinegética y el seguimiento de las poblaciones.

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