BARTOMEU ROIG
Acusaciones y comentarios de trazo grueso, sin remitente conocido. Esto es lo que reciben desde hace un tiempo vecinos de Alcalà de Xivert, según dio a conocer el alcalde de la localidad, Francisco Juan. Es precisamente su persona el principal blanco de esta campaña de anónimos, «con un contenido altamente ofensivo, degradante y humillante».
El primer edil detalló que este tipo de acciones comenzaron hace unos años, pero, ante la virulencia de las últimas semanas, decidió recientemente interponer una denuncia ante la Guardia Civil para que investiguen los hechos y lo hizo público en una carta de opinión publicada por el diario Mediterráneo. Además de saber la identidad del o los responsables de estos escritos, con esta medida quiere que «los vecinos a los que les haya llegado alguna carta de este tipo sepan que no son los únicos y que no se sientan coaccionados por este hecho».
El relato de Juan detalla que los primeros anónimos estaban dirigidos contra él, pero, posteriormente, empezaron a recibirlos personas de su familia y entorno, además de integrantes de su equipo de gobierno, hasta llegar a ciudadanos sin vinculación con la política o comerciantes. Incluso hay alcaldes de otros municipios de la zona que han sido objeto esta oleada de misivas, con graves acusaciones dedicadas hacia el munícipe xivertense. «Al principio quise ignorar la situación, pero esto ha llegado a un nivel intolerable», dijo Juan, justo en las semanas previas a la campaña para las elecciones municipales del 26 de mayo.
ELEMENTOS EN COMÚN
Con independencia del receptor de estas comunicaciones, los textos enviados tienen varios elementos en común. El que más llama la atención es que están redactados con una máquina de escribir que, por los primeros indicios, podría ser la misma. Aunque no es tan reconocible como la escritura a mano, cada una de ellas tiene una forma de dejar su huella en el papel. Por otro lado, desde el entorno del primer edil indican que este tipo de escritos «no han dejado de llegar en los últimos cuatro ejercicios», tanto dirigidos a él mismo como a integrantes de su núcleo más íntimo o su propia formación política.
Francisco Juan accedió por primera vez a la alcaldía en junio de 1995. Tras ocho años en el cargo, ocupó este puesto la socialista Isabel Soriano, al frente de un tripartito con el Bloc y Esquerra Unida. En el 2007, Juan volvió a encabezar la candidatura y, desde entonces, sigue en el cargo. Hace unas semanas, en el transcurso de una asamblea local de su partido, logró el respaldo para presentarse de nuevo a los comicios del mes de mayo. El destinatario de los anónimos incidió en que «ninguna persona ligada a un cargo público debe sufrir insultos» y lamentó que el recrudecimiento de estas actividades llegue a las puertas de la cita con las urnas. «Las campañas no se hacen coaccionando», destacó.
Además de comentarios sobre su persona, el afectado explicó que algunos de los textos contienen caricaturas de un carácter considerablemente ofensivo. Tras la revelación pública de estos hechos y la denuncia, el tema fue asunto de conversación en el municipio, que entre los núcleos de Alcalà y Alcossebre suman algo menos de 7.000 habitantes. «Confío en que pronto se sepa quién se esconde detrás de esto», concluyó el munícipe.