Administraciones y obispado logran recuperar uno de los mejores ejemplos valencianos de decoración de cubiertas medievales
ALTRES POBLESVALLIBONA 31 agost, 2017 Vinaròs News
Emili Fonollosa
Las tablas de madera decoradas de la cubierta mudéjar de la iglesia parroquial de la Asunción, con algunas características que las hacen únicas, han vuelto a Vallibona, tras ser restauradas y pueden ser visitables en la rejuvenecida capilla de la comunión, desde este domingo pasado cuando las bendijo el obispo de Tortosa Enrique Benavent en un solemne acto ante numerosas autoridades.
Administraciones políticas y eclesiásticas han coordinado esfuerzos para hacerlo posible. El Obispado ha restaurado y adecuado la capilla, la Dirección General de Patrimonio cultural realizó obras en la cubierta y el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración IVACOR, ha restaurado las tablas que se exponen. La imprenta de la Diputación de Castellón, por su lado, editará un libro sobre la iglesia vallibonense. Todo esto se trata del primer paso para que en un futuro este “tesoro” que en buena parte aún permanece oculto en la antigua cubierta medieval, pueda ser visitable y para lo cual se contará con otras ayudas como la de la Fundació Blasco de Alagón.
Una de las salas que mayor expectación y número visitas tendría el Museo del Prado sería la dedicada a las decoraciones de esta cubierta medieval, si la tuviera, según aseguró Arturo Zaragozá, inspector de Patrimonio de la Generalitat Valenciana, quien destacó que si se han conservado a lo largo de los siglos es por el grosor de la arcilla que protegía la cubierta, cuyas singulares características está siendo motivo de estudio por especialistas.
El alcalde Juan José Palomo agradeció el interés y el esfuerzo del Obispado por restaurar la capilla, mientras el párroco Joan Andrés destacó la celeridad con que se han hecho las obras. El obispo por su parte remarcó la colaboración de la Diputación y Conselleria por preservar el patrimonio vallibonense, recordando que hace un año ya estuvo con motivo de la conclusión de la restauración de la ermita de Santo Domingo.
El vicepresidente de la Diputación Andrés Martínez añadió a la celebración la confirmación de que ya este mismo año se van a llevar a cabo las tantos años esperadas obras de mejora de la carretera de acceso al municipio, la CV-111. El conseller d’Educació i Cultura Vicent Marzá, en el libreto editado sobre esta restauración, alaba que “este inesperado tesoro artístico se queda donde toca, en su lugar de origen”.
La inauguración de la conversión de dicha capilla en espacio museístico vino precedida de una misa oficiada por el obispo. Al terminar y tras los parlamentos, Zaragozá hizo de guía para dar detalles de la restauración de las tablas medievales, remarcando que solo se ha recuperado por ahora el cinco por ciento de todo el “tesoro” que “esconde” la iglesia en su cubierta. De hecho, avanzó que hay un proyecto de hacer visitable la cubierta donde tanto artesonado de interés queda por descubrir. Esta valiosa cubierta puede observarse a través del vídeo que se ha elaborado y que se estrenó en este acto inaugural.
A Vallibona acudieron para asistir a esta inauguración, además de los citados, el delegado del Consell en Castellón Adolf Sanmartín, el diputado Santiago Pérez, los alcaldes de Todolella y Cinctorres y representantes de la Conselleria de Cultura y la Agencia Valencia de Turisme. Durante esta inauguración sonó el restaurado órgano de la iglesia, gracias a la pianista Anna Serret.
El techo medieval de la iglesia de Vallibona, construido en los primeros años del siglo XIV, es prácticamente el más rico en imágenes de los valencianos y la mejor síntesis de tradiciones andalusíes y europeas. Las tablas restauradas muestran temas decorativos como el de un caballero con un escudo con la media luna, una riquísima heráldica, curiosísimas representaciones de demonios y de aves, una mujer desnuda con un jarrón o botella (representación de carácter moralizante de la mujer que pierde la dignidad), escenas mitológicas de difícil interpretación, inscripciones cúficas o latinas piadosas e incluso formas fálicas. Con todo, algunas de las más interesantes son únicamente pinturas de rodillos vegetales, o temas geométricos, de excelente ejecución.
Hace unos once años se hicieron los primeros trabajos para evitar que se acabaran borrando y entonces se decidió desmontar varias vigas para ser limpiadas de humedades y microorganismos, para luego proceder a recuperar la policromía y dibujos originales.
Estas decoraciones recuperadas han despertado tanto interés que durante la llegada de las vigas, estuvo presente, llegado desde Barcelona el arquitecto Carles Brull, que está redactando el proyecto de restauración de la fachada del nacimiento de la Sagrada Familia y también ha sido el responsable de la restauración del castillo de Miravet y de la cartuja de Scala Dei.Brull. Estuvo con el arquitecto de la Consejería de Cultura, responsable de Patrimonio, Arturo Zaragozá.
Recientemente, también acudió a Vallibona para observar la evolución de las obras de la capilla y el estado del artesonado que aún permanece en el lugar original Joan Fuguet, máxima autoridad académica de Cataluña en temas medievales, especialmente de vigas decoradas. Estuvo acompañado también por Zaragozá y por y el ecónomo del obispado de Tortosa. Victor Cardona.
La empresa Construcciones Artola, que ha hecho las obras de la capilla, fue los encargados bajo la supervisión de técnicos de patrimonio de la Conselleria, de colocar en sus paredes las diferentes piezas de madera que han recuperado la decoración original, después de haber pasado por los talleres del IVACOR. Algunas de esas piezas restauradas han quedado por ahora guardadas en un espacio de la iglesia aún no visitable.
El 6 de julio, llegaron en un transporte especial en Vallibona todas estas piezas de madera, que están consideradas los ejemplos más valiosos de artesonado medieval en la Comunidad Valenciana, por sus especiales características ya que probablemente fue la reina Blanca de Anjou la que trajo hasta Vallibona su taller real, que era el mejor en pintura de techos en Europa en ese momento, según Zaragozá.