BARTOMEU ROIG
El Ayuntamiento de Peñíscola prepara los últimos flecos para la licitación del plan de movilidad urbana sostenible, un documento que debe establecer las futuras actuaciones a desarrollar en el municipio para mejorar las condiciones del tráfico y devolver a los peatones el protagonismo en los principales puntos. La contratación del estudio, con un coste de 60.000 euros, llega tras la aprobación, por parte de la Generalitat de una subvención europea de los fondos Feder, que contribuye con el 50% de la medida.
El equipo que gane el concurso público convocado será el encargado de concretar las mejoras a efectuar, si bien la memoria técnica que lo acompaña ya hace referencia a los principales males a subsanar. Entre ellos, está el excesivo predominio del vehículo privado, por lo que una de las actuaciones planteadas es el incremento de los servicios de transporte público. También se piensa articular una red de carriles bici en aquellos espacios donde sea posible, y la creación de espacios para el estacionamiento en el extrarradio, y convenientemente conectados con el centro mediante autobuses lanzadera.
Para completar la redacción del plan se trazan dos fases diferenciadas. Una de ellas es el análisis de la situación del tráfico, en función de las características que se dan en diferentes momentos del año; mientras que la segunda consistirá en la redacción formal del trabajo. Con este informe encima de la mesa, el municipio contará con una hoja de ruta para aplicar las medidas necesarias en el futuro.
Según consta en el escrito que acompaña a la licitación, en estos momentos la localidad se articula alrededor de tres grandes ejes viarios. El más importante es la carretera autonómica CV-141, que conecta el centro con la carretera N-340 y la autopista AP-7. Recoge la mayor concentración de vehículos y por ello será objeto dentro de unas semanas de unas reformas por parte de la Generalitat para incrementar la seguridad. El otro es el vial que conecta con Benicarló, mientras que el tercero es el camino de la costa Sur, que une las urbanizaciones allí ubicadas, además de ser puerta de entrada al parque natural de Irta. Además, detectan otros puntos de gran intensidad de circulación, como la avenida Papa Luna, la plaza de la Constitución o el paseo marítimo Sur, además de la avenida de la Mar.