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Trampas en Peñíscola para reducir la plaga de jabalíes Trampas en Peñíscola para reducir la plaga de jabalíes
BARTOMEU ROIG La superpoblación de jabalís en diferentes puntos de la provincia preocupa a las autoridades locales. Dueños de campos de cultivo, propietarios de... Trampas en Peñíscola para reducir la plaga de jabalíes

BARTOMEU ROIG

La superpoblación de jabalís en diferentes puntos de la provincia preocupa a las autoridades locales. Dueños de campos de cultivo, propietarios de viviendas en las afueras o conductores son solo algunos de los colectivos que pueden sufrir su presencia, cuando estos animales bajan del campo para tratar de lograr alimento.

En el caso de Peñíscola, esta plaga tiene como focos de reproducción el parque natural de la Serra d’Irta y toda el área que lo rodea, y la zona húmeda de la Marjal. Con la finalidad de reducir su presencia, el equipo de gobierno local se plantea un nuevo método, con la colocación de trampas en puntos estratégicos, de modo que los animales puedan entrar atraídos por el deseo de lograr comida, y que posteriormente no puedan salir.

«Una medida que ha sido probada con efectividad en otras localidades», señaló el alcalde, Andrés Martínez, quien expresó su preocupación por la visita de los jabalís «en urbanizaciones y entornos como las calles de Llandells, que se encuentran a medio camino entre el parque natural y la zona húmeda».

PARTIDA PRESUPUESTARIA

La intención de los dirigentes municipales pasa por comenzar a aplicar esta iniciativa antes de que finalice el presente año, «y que en el 2020 haya una partida del presupuesto dedicada a un contrato unificado de prevención de plagas, que incluya las actuaciones contra el mosquito tigre, insectos en el alcantarillado, jabalís o colonias de palomas», detalló el primer edil. En principio, este plan se llevaría a cabo en momentos puntuales. La empresa encargada de prestar el servicio instala una especie de jaulas, que deben atraer a los animales y los deja encerrados.

Posteriormente, la compañía se encarga de trasladarlos, de modo que se reduce la población suelta por el término local. Todavía se desconoce en qué puntos exactos se situarán estas trampas de grandes dimensiones, aunque existen muchas posibilidades de que se coloquen en zonas cercanas al bosque, como los residenciales próximos a Irta, o incluso en espacios de Llandells, donde estos cerdos salvajes se han dejado ver con frecuencia en el último invierno y primavera, a la búsqueda de comida en los momentos más fríos del año.

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