BARTOMEU ROIG
Los efectos de las fuertes lluvias del pasado otoño siguen presentes en algunos puntos de Alcalà de Xivert. Uno de ellos es un grupo de casas ubicadas en la calle Alcalde Puig, en pleno centro, que como consecuencia del agua caída están en estado de ruina y con riesgo de colapso inmediato.
Desde hace unas semanas, la mayor parte de la calle está cerrada al paso, hasta que tenga lugar el derribo que, según indicó el concejal de Urbanismo, José Colom, «es ya inminente». El edil añadió que desde el momento de la detección de los daños en las fachadas «se activó el procedimiento en estos casos, y los propietarios tienen preparada la operación, pero las casas están incluidas en el entorno del Bien de Interés Cultural del centro histórico, y por tanto requerían del preceptivo informe de Cultura». Un trámite que culminó esta misma semana, por lo que en pocos días arrancará la actuación que volverá a garantizar la seguridad en el conjunto de la calle.
De forma paralela, el Ayuntamiento ya tramita el proyecto de derribo presentado por los dos propietarios de los inmuebles afectados. Colom detalló los condicionantes a los que obliga la inclusión en el entorno del conjunto monumental de Alcalà. «Las piedras de la fachada y los elementos de valor patrimonial tienen que numerarse y guardarse, para utilizarlos en el caso de que en un futuro se proceda a la reconstrucción de las casas». Por otro lado, al ser construcciones antiguas hay que actuar con sumo cuidado, con el fin de que la retirada de las estructuras afecte a los inmuebles contiguos. Un reto al que se enfrentarán los operarios en solo unos días.