Los 130 nadadores del club de Vinaròs podrían abandonar la piscina Servol para ir a Alcanar 

X.FLORES-E. FONOLLOSA

 Los padres de los 130 nadadores del Club Natació Vinaròs decidirán en asamblea este próximo lunes si deciden finalmente abandonar la piscina cubierta privada de Vinaròs, única instalación de estas características en la ciudad y optar por ir a entrenar a la piscina municipal de Alcanar, como se lleva barajando en las últimas semanas.

El presidente del Club Natació Vinaròs, Manuel Ramírez, y el entrenador del club, Albert Delmonte, comparecieron ayer ante los medios informativos para detallar las condiciones y coste que tienen los nadadores en la piscina Servol, gestionada por una empresa privada pero propiedad de una fundación bancaira y que les ha llevado a plantearse optar por acudir a la vecina población catalana, situada a diez kilómetros. Desde el Club no se dan aun por cerradas las negociaciones y agradecen el apoyo del Ayuntamiento de Vinaròs en las mismas, asegurando también que sin la subvención de 32.000 euros anuales que reciben la entidad ya habría desaparecido hace años. Actualmente los nadadores del club entrenan en la piscina del Club de Tenis de la localidad, pero será mientras dure el buen tiempo, ya que es una piscina descubierta, por lo que urge tomar una decisión firme a partir del lunes.

Ramírez dijo que se lleva años denunciando que la piscina está “obsoleta”, pero que se ha llegado en estos momentos a una situación “insoportable”, tras haberles planteado la empresa gestora de la piscina un aumento del 15% en la cuota anual y no estar las actuales instalaciones en las condiciones idóneas para entrenar. El recinto tiene problemas de humedad, de temperatura del agua y en lugar de tener seis calles, la empresa gestora lo aumentó a siete y resultan estrechos, y no se les permite a los nadadores del club utilizar el gimnasio. Lamentan además en el Club Natació Vinaròs que el precio que se pide es demasiado elevado y que los horarios de entreno que se les propone son demasiado tarde, habiendo nadadores que llegan a casa a horas intempestivas y a los que les resulta difícil compaginar el deporte con los estudios.

“En esta situación, el club no es viable a todos los niveles y por eso estamos valorando otras posibilidades para poder continuar” aseguró el presidente. “Pedimos tan solo unas condiciones dignas de entreno a nivel de salud, técnico y también y a nivel económico. Hay clubs de la provincia y la Comunitat que pagan unos 5 o 6 euros por hora y carril, y nosotros estamos pagando 15, es una situación que se arrastra desde hace tiempo y creemos que debe cambiar” dijo Delmonte. Asimismo, también pidió a la fundación propietaria de las instalaciones “que ayude al club a mediar con la empresa gestora para que el club y las entidades del pueblo que utilizan la piscina estén protegidas”. Los representantes del club solicitan a los políticos locales que hagan el esfuerzo de intentar construir una piscina municipal. “Hace años que le hace falta a Vinaròs, una ciudad que ya es grande y con muchos aficionados a este deporte, además de ser también una necesidad social”.