Las aves vuelven al cerro del Puig de Vinaròs gracias a las cajas nido

EMILI FONOLLOSA (fotos APNAL-EA)

El entorno de la ermita de los patronos de Vinaròs se está convirtiendo en el hábitat para distintas especies de avifauna que han elegido el cerro del Puig para procrear y reposar, gracias a las cajas nido instaladas en 2016. Apnal-Ecologistas en Acción expresaba su gran satisfacción al comprobar días atrás el elevadísimo índice de ocupación que están teniendo las cajas nidos colocadas en este paraje natural. El éxito ha sido total, muy superior al de anteriores intentos.

Así, 14 de las 15 cajas nido colocadas están ocupadas, incluso una destinadas para murciélagos, ha sido aprovechada por aves. El año pasado los resultados de las cajas no fueron tan satisfactorios, ya que solo llegó al 50%; sin embargo desde Apnal-EA matizaban que es una progresión habitual hasta que las aves se acostumbran a ese nuevo detalle de su entorno. Pero esta temporada gorriones y carboneros han llegado a confiar en sus “chalets de protección oficial” como, con buen humor, define Apnal-EA a las cajas nido. Estas especiales cajas de madera son construidas por los propios socios de este colectivo ecologista quienes, además, enseñan a construirlas a los interesados. En estos pasados días, además las han reparado y limpiado que estén listas para la próxima primavera.

Decían en Apnal-EA que es muy importante favorecer que estas aves nidifiquen en nuestro entorno, sobre todo allí donde los árboles son todavía jóvenes y carecen de huecos. La población de estas aves ayuda a luchar contra las plagas, ya que los carboneros pueden comer larvas de procesionaria y los gorriones alimentan a sus polluelos con invertebrados, entre ellos cucarachas, escarabajos y mosquitos. En invierno, además, las cajas nido sirven de refugio a otra fauna insectívora como las salamanquesas (“dragonets”).

La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Vinaròs ha colaborado en esta iniciativa, como con todas las que lleva a cabo Apnal-EA, según señalaba el edil Jordi Moliner. “Patrocinamos la construcción de las cajas nido que se hace de cara al público dos fines de semana al año en el paseo marítimo para los que quieran hacerse una y también las charlas que Apnal hace en el Vinalab” decía. Además, añadía que “también colaboramos en la instalación de las cajas en la ermita y en edificios públicos e históricos, como el CRIS, la iglesia Arciprestal, Ayuntamiento, Servicios Sociales…”.