Historiadores denuncian la sistemática pérdida de patrimonio de Vinaròs
LA NOSTRA GENTVINARÒSVINARÒS MAIL 13 febrer, 2019 Vinaròs News
EMILI FONOLLOSA
La historiadora vinarocense Ester Forner Caballero, doctora en Historia del Arte, gestora de Patrimonio y directora del Castillo de Peñíscola, ha hecho una valoración muy crítica de la protección del patrimonio de Vinaròs, lamentando las numerosas pérdidas y destrucciones que se han producido en las últimas décadas. 
“Vinaròs, como muchas poblaciones de costa, presenta una imagen superficial, aséptica e impersonal, con una falta de elementos arquitectónicos singulares que la diferencien o que tengan una nota de distinción respecto a otras poblaciones… ha perdido la mayoría de sus señas de identidad”. Con estas afirmaciones comenzaba su charla sobre el patrimonio local, en la Casa Membrillera de la Fundación Caixa Vinaròs, organizada por el Grupo de Debate e Investigación “Tràngol”, del que es una de sus impulsoras y que en solo dos años ya lleva celebradas más de una veintena de conferencias, talleres históricos y visitas guiadas por Vinaròs y enclaves de la província. Este 14 de febrero dará una segunda charla en el mismo lugar, a las 19,30 que dedicará exclusivamente al patrimonio perdido en Vinaròs.
Forner acabó su primera charla dando cuenta de una larga relación de daños y pérdidas sufridos por el patrimonio vinarocense. De los años 70-80, citó los derribos de los palacios de los Febrer de la Torre y el barón de Herbers, la casa de López Dóriga y una capilla y muros del portal de una céntrica calle; la desaparición de cerámica del S.XVIII en la ermita y el derrumbe parcial de la “torreta dels moros”. De 1990 recordó obras de pavimentación en la ermita sin tener en cuenta estructuras arqueológicas excavables y reformas en la ermita que afectaron a estructuras de los siglos XVII y XVIII, además de la desaparición de cerámica del XIX. Un año después, se tapó sin permiso el yacimiento del Puig, se derribó “de prisa y corriendo” la casa Huguet-Febrer y se construyeron lavabos y duchas en la torre campanario “sin permisos”. A partir del año 2000, siguieron los “abusos contra el patrimonio e ilegalidades”, según Forner, poniendo como gran ejemplo el derribo del antiguo convento de Sant Francesc.
El también historiador Alfredo Gómez ponía otro ejemplo de daños sufridos por el patrimonio local recordando el catálogo que hizo con Forner de los retablos cerámicos callejeros: “los fotografiamos todos y los analizamos para ver si el Ayuntamiento los protegía evitando su progresivo deterioro, pero años y años después, siguen igual, sin ningún tipo de protección legal y continúan desgraciadamente desapareciendo”. “El escaso patrimonio que nos queda lo hemos de proteger por parte de la Administración… estamos perdiendo nuestra identidad como pueblo y vamos de cabeza a convertirnos en una ciudad impersonal, no tenemos ni protegida nuestra ermita como merece ni siquiera hay un museo municipal” decía Gómez.
Forner sin embargo también destacaba algunos aspectos positivos como la restauración de la Casa de la Vila, las obras de la Casa del Ayguals, la anunciada restauración de la capella de Santa Victoria, la denominación de la ermita como “paraje natural municipal” y el Plan Especial de Protección del casco histórico (PEP), en proceso de elaboración y que “espero lo apoyen todos los grupos políticos”, como decía la historiadora.
Además, animaba a los propietarios de inmuebles con interés patrimonial que no entiendan su conservación como una amenaza, sino como la oportunidad de contar con ayudas y ventajas de la Administración para evitar su deterioro sin tener que realizar una fuerte inversión. Para ello instaba a la Administración a determinar ayudas y subvenciones. En este sentido Forner veía en la redacción y aprobación definitiva del PEP una puerta abierta a la esperanza. Su visión de futuro deja de ser pesimista ya que “abogo por la educación, el civismo y la exploración del patrimonio local como un modo de conocerlo y por ende respetarlo. Asimismo cultura, patrimonio y turismo pueden ir de la mano y ser un motor económico para la población”.
