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No son alternativa Benicarló. 7. 11. 2017. La voluntad popular expresada en la elecciones municipales de 2015 propició en Benicarló un cambio histórico con...

No son alternativa

Benicarló. 7. 11. 2017.

La voluntad popular expresada en la elecciones municipales de 2015 propició en Benicarló un cambio histórico con la formación de un equipo de gobierno de progreso, fruto del pacto entre PSPV y Compromís – ERPV, encabezado por la socialista Xaro Miralles. El partido socialista ha aportado trabajo y estabilidad a este acuerdo, que pasado el ecuador de la legislatura, obtiene un reconocimiento incluso desde fuera de nuestra población. Sea quien sea que gobierne Benicarló en la próxima legislatura, se encontrará con un ayuntamiento saneado, con un proyecto de ciudad para varios años y con los fondos necesarios para acometerlo. Desde esas mismas elecciones la esperanza del Partido Popular es que el pacto de gobierno en Benicarló se rompa, postura mucho más cómoda que ponerse a trabajar para constituirse en alternativa. Este anhelo deja muy a las claras su falta de sentido democrático, ya que no lo olvidemos, el resultado electoral es la voluntad del pueblo.

Utilizar los últimos acontecimientos ocurridos en Cataluña para cuestionar, no la gestión municipal (discutible y opinable, solo faltaría), sino el mismo acuerdo de gobierno, no hace más que demostrar los pocos argumentos, la escasez de propuestas y en definitiva, la nula alternativa que en estos momentos representa el PP local.

En el PSPV no somos ni independentistas ni nacionalistas, pero por mucho que nos pueda separar nuestra concepción territorial de nuestros socios de gobierno, eso no afecta a un pacto local hecho desde el respeto, inspirado en objetivos de progreso económico y social para todo Benicarló. No aceptamos el delirio independentista de las últimas semanas de unos ni la irresponsable pasividad de los otros que nos ha llevado a una crisis territorial y de convivencia que jamás se tendría que haber producido. Ni DUI ni 155 decía Miquel Iceta y estábamos de acuerdo, pero llegados a este punto, las elecciones del próximo diciembre son la oportunidad para volver al sentido común y al diálogo necesario.

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