Alsina logra el apoyo de Compromís para ser alcalde de Vinaròs pero socialistas y TSV gobernarán sin mayoría

EMILI FONOLLOSA

La ciudad de Vinaròs vuelve a tener alcalde socialista desde el 15 de junio, cuando en el pleno de investidura Guillem Alsina Gilabert logró los 11 de los 21 votos de la corporación municipal, pero anunció durante su discurso que en el equipo de gobierno solo habrá 10 ediles (los 7 del PSPV-PSOE y los 3 de Totes i Tots Som Vinaròs) después que finalmente, Compromís, cuya edil votó a Alsina, ha decidido no seguir gobernando, como lo había hecho hasta ahora con el Pacte de les Cavallerisses.

No hubo ayer sorpresas en la sesión plenaria constitutiva de la nueva corporación. Cada partido votó a su candidato, salvo TSV y Compromís que dieron su apoyo a Alsina, logrando así que el hasta ahora primer teniente de alcalde y edil de Obras y Servicios tenga en este cuatrienio la vara de mando durante los cuatro próximos años. “Tendremos un equipo de gobierno de cinco hombre y cinco mujeres, con experiencia y capacidad… la ciudad de Vinaròs se merece dejar de lado determinados populismos y arrogancias morales”.

Alsina abrió sus brazos a la oposición para que colaboren en las labores de gobierno, e incluso a los partidos sin representación municipal “sumando esfuerzos, luchando contra la fractura social, favoreciendo la igualdad de oportunidades, y hacerlo siempre con propuestas constructivas”. Recordó los pilares del programa de gobierno socialista, como los proyectos del EDUSI y Edificant, la promoción de igualdad de oportunidades laborales o la construcción del nuevo centro de salud.

Durante su parlamento dio las gracias a los 12.400 vecinos vinarocenses que ejercieron su derecho al voto el 26 de mayo y en especial a las 3.624 que confiaron en el Partido Socialista. Reconoció que en la pasada legislatura “hemos vividos momentos desagradables e impropios de un salón de plenarios”. Al contrario de lo sucedido hace cuatro años, esta vez sí que hubo foto conjunta de los 21 ediles, al finalizar el pleno.

El salón plenario del consistorio vinarocense estuvo repleto de espectadores. Los mayores aplausos se produjeron al ser proclamado alcalde Alsina; su parlamento fue varias veces interrumpido también con aplausos.

El primer plenario de la nueva legislatura tuvo un ligero cambio de imagen del salón de plenos, debido a la necesidad de adaptarlo para que pueda asistir a los plenos un edil con movilidad reducida.  La adaptación del salón se ha realizado tras conocerse los resultados electorales el 26 de mayo que han supuesto acta de concejal para el expresidente de Cocemfe Maestrat, Manolo Celma, quien necesita de una silla de ruedas para desplazarse.  Así, ha sido necesario adaptar el espacio donde se sienta la oposición y también instalar una rampa, así que Celma pudo jurar su cargo en el mismo lugar que el resto de ediles de la corporación municipal.

Cabe recordar que el número 1 de Compromís Jordi Moliner fue cesado por el alcalde Enric Pla por supuestas irregularidades en una cuenta del Ayuntamiento y entonces renunció a su puesto, dando paso a Paula Cerdá.

Parlament de Guillem Alsina en el ple d’investidura com alcalde de Vinaròs