2017, año marcado por la sequía, como lamenta La Unió de Llauradors

VICENT FERRER

En la Cámara Agraria de Benicarló ofreció, el Secretario General de la Unió de Llauradors i Ramaders, Ramón Mampel, su resumen anual de estos sectores primarios que, por culpa de la sequía están atravesando por momentos muy delicados.

Mampel inició su comparecencia hablando de que durante el año que termina solo ha llovido el 50% de lo registrado en el 2016, que ya fue poca, lo que ha afectado tanto a la producción como la recolección. Así indicó que la cosecha de aceitunas ha bajado en un 25% y con frutos de menor tamaño. En lo que respecta a la almendra los precios han caído hasta un 50%, además del daño que causaron las granizadas, por lo que se ha pedido una reducción en los módulos fiscales.

Al sindicato le preocupa mucho la perdidas de personas que se dedican a la agricultura, lo que provoca el abandono de superficie cultivada, siendo nuestra comarca la que más demanda tiene de jóvenes agricultores, pero estos, ante la poca rentabilidad no se animan a invertir.

Sobre el nuevo Plan Agrícola Comunitario indicó que los abonos son un condicionante en el aparado ganadero, muy importante en el sector porcino.

Citó también el grave problema de la plaga llegada desde Italia que ataca a los olivos, la Xylella fastidiosa, donde debe de haber muy mayor control e información, así como de las indemnizaciones que deben de percibir los afectaos de las aseguradores. Criticó que Madrid no admita la figura del lucro cesante. Para impedir que la plaga prospere Mampel pidió a las administraciones mayor investigación y plantones que sean resistentes a la Xylella.

Respecto a los olivos milenarios hizo un homenaje a quienes los están defendiendo desde hace 30 años y que afortunadamente se ha pasado de vender olivos a producir aceite milenario de gran calidad y la creación de guías turísticas. Recordó a Vicent Meseguer y Joan Brusca como grandes defensores de este patrimonio y pidió la confección de un catalogo de olivos milenarios al indicar que de los cinco o seis mil existentes, tres mil se los llevaron para decorar jardines.

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